Términos.Paisaje hoy. Acuarela sobre papel,35 x 50 cms.
Parece inevitable esta sensación de cansancio, desconcierto y falta de entusiasmo que aparece en ese momento de la vida de quienes somos ya considerados "adultos mayores", expresión que intenta evitar, con más disimulo que acierto, la realidad de una edad en la que todo resulta cada vez más difícil.
No parece mejor la situación de quienes por edad son jóvenes, estén o no suficientemente preparados. Lo tienen igual de negro pese a la mayor abundancia de reservas y menor oxidación de sus neuronas.
Una ojeada al mundo que nos rodea y a la sociedad en la que nos ha tocado vivir no ayuda precisamente a superar el pesimismo que nos aguarda cada mañana ante el espejo.
Los más optimistas y bienintencionados abanderados del "adelante pese a todo"envían mensajes de ánimo desde los más diversos lugares proponiendo consensos, proyectos cooperativos, ayudas solidarias, pensamientos positivos y toda clase de ideas para salir del atolladero global.
Los mensajes através de la red de redes pretenden ser igualmente animosos: conéctate, enlaza con los demás, haz "amigos" en internet, acumula seguidores, dí que te gusta, comenta este artículo, inscribe tu nombre y tus productos virtuales en nuestro directorio, llama gratis ( y dí cualquier cosa).
La banalización de la hermosa palabra amigo, en este espacio cibernético, alcanza extremos esperpénticos dado el caso de alguno cuyo espacio virtual, web personal, blog o página en red social, manifiesta tener, por ejemplo, más de cincuenta y cuatro mil , y con foto.
No me presente usted más amigos por favor, he agotado el cupo.Y no soy coleccionista.
Todo este pesimismo (realismo de los optimistas), que hoy manifiesto en el espejo de esta habitación, no me impide saber y valorar cómo tantos ayudan en la catástrofe de Japón, arriesgan y entregan su vida en las revueltas reivindicadoras en los países árabes y en el Norte de África, alzan su voz y su acción contra el degradante trato a las mujeres, mitigan el dolor en Haití o luchan contra el hambre en cualquier lugar del mundo.
Pero todo me parece cada vez más difícil, sin que sea mi condición de "adulto mayor" la única causa de un pesimismo más que justificado.