Para inaugurar esta nueva temporada cuento con Soledad Martínez Muñoz, Paisajista española afincada en México desde septiembre del 2011 especialista en Patrimonio, Sustentabilidad, Ecogastronomía y en Dirección de Proyectos.
La actual situación económica que estamos sufriendo la animaron a emigrar en busca de nuevas oportunidades. Actualmente vive y trabaja en Valle de Bravo a 150 km de Ciudad de México. Desarrolla su profesión en estas dos ciudades, aunque realiza trabajos en todo el país.
En España principalmente desarrolló su carrera profesional en Savia y Raíces, estudio del que fue socia fundadora. Actualmente está trabajando en el paso de mantenimiento tradicional a mantenimiento orgánico en los jardines, con la incorporación de técnicas de control biológico de plagas o incluso con el uso de preparados biodinámicos. En sus proyectos desarrolla sistemas sostenibles de permacultura sin olvidar el aspecto estético.
Paisajes Reales con... Soledad Martínez Muñoz
¿Qué te movió a trasladarte a México? Soledad Martínez 'Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar'.
¿Fue difícil introducirse en el mercado profesional de México?. ¿Cómo está siendo tu experiencia profesional en este país?
SM Llegué a México con un trabajo que duró seis meses. Después de eso y de haber estudiado el mercado y mis aptitudes decidí emprender mi carrera profesional en solitario, tal y como hice en España, pero aquí sin socia.
México tiene pros y contras para encontrar trabajo en el mundo del Paisajismo. En primer lugar, el paisajismo se valora tan poco como se valoraba en España cuando comencé en el año 97 pero el mexicano valora mucho la vanguardia y es muy acogedor. Si realizas un buen trabajo te recomendará y esto aquí es muy importante ya que México es un país de contactos. El problema es comenzar, luego ya seguir es mucho más sencillo.
¿Para ti que es el Paisajismo? SM El paisajismo es una gran profesión de carácter creativo y con una gran importancia para la sociedad y el medio ambiente. Tenemos la obligación de observar, pensar y actuar ya que en nuestras acciones podemos mejorar o empeorar las condiciones de nuestro entorno.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración? SM Antes me inspiraba en proyectos de grandes paisajistas pero de un tiempo a esta parte, promovido por una nueva forma de vida, me inspiro cada vez más en la naturaleza. Observar, pensar, valorar, reintrepretar, trasladar …, disfrutar. También viajar ha sido siempre una gran fuente de inspiración para mí: Irán, Italia, Inglaterra, Portugal, Irlanda, Francia, Belgica, India... y por supuesto España y ahora México donde acabo de visitar Careyes, una gran lección de paisajismo. Y estoy descubriendo la carretera como fuente inagotable de inspiración. Desde ella, en el horizonte, observas los cambios naturales y consigues percibir la verdadera estructura y valor de las plantas autóctonas en estado puro. Aunque si observas encontrarás cosas interesantes en cualquier lugar.
En tu caso, ¿cómo es la relación paisajista-cliente? SM Las relaciones son siempre cosa de dos o más personas y esta dualidad hace que cada una sea un mundo. Considero que los jardines son espacios vitales para mis clientes y siempre intento conocer la “vida secreta” de las personas. Sin embargo, no todos los clientes tienen esta visión abierta de su vida privada y también hay que amoldarse a la situación. Cuanto más observes al que disfrutará de tu jardín y más trabajes con sus necesidades y gustos, mejor evolucionará y más perdurará tu obra.
Un olor, un color, un material, una flor, un arbusto y un árbol, tus preferidos en México. SM Es difícil definir una especie de cada biotopo en México donde la biodiversidad es tan grande. En realidad, yo hablaría más de ecosistemas. Si la semana pasada viajaba a Careyes y paseaba por su selva baja caducifolia, en estos próximos días viajaré a la Sierra Gorda de Querétaro que promete multitud de paisajes diferentes con géneros tan dispares como la biznaga o la magnolia con todo lo que ello conlleva. Orquídeas, cactáceas, nopales, magueyes, amates son quizás mis favoritas aquí por desconocidas allí sin olvidarme de los ahuehuetes o los fastuosos bosques de encinos.
Conoces la situación actual de los Paisajistas en España, apenas tenemos peso profesional en nuestro propio sector. En comparación con lo que hasta ahora has vivido en México: ¿Qué crees que falla?, ¿Cómo nos afecta?. SM Pues en realidad, es bastante similar a la que se vive en España y también la situación portuguesa e inglesa que también conozco bien. Después de tantas idas y venidas empiezo a percibir que la culpa la tenemos nosotros. Somos una profesión con enormes miedos. Cuando colaboramos con arquitectos nos dejan poner alguna que otra plantita y en muchas ocasiones para tapar sus errores y nos dejamos. No luchamos por crear espacios. Son escasos y honrosos ejemplos las colaboraciones integrales con arquitectos de poco o mucho renombre. Cuando colaboramos con decoradores, además estamos obligados a elegir plantas estáticas que en ningún momento perturben sus diseños. No entienden o quieren entender el paso del tiempo y nosotros nos dejamos. Si trabajamos con ingenieros lo normal es que nuestra colaboración se limite a los espacios “emblemáticos”. Ni que soñar con tomar decisiones sobre temas técnicos para nosotros tan importantes como los drenajes y los sustratos. Y así podemos seguir con una serie de lagunas en nuestra profesión que en muchas ocasiones se debe a un escaso conocimiento de los problemas y en otras a una falta de ego frente a otras profesiones.
¡Gracias Soledad por protagonizar esta entrevista!
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