Más allá del tablero y los rígidos pupitres, existen espacios que estimulan la curiosidad y el interés de los estudiantes: salones de ciencia diseñados con tiburones que cuelgan del techo y mesas en forma de olas, lugares para aprender música con pequeños pianos de cola y guitarras pintadas en las paredes. Esta tendencia, denominada paisajismo y orientada a la educación, les permite a los menores aprender a través de la experimentación, pues sus espacios se asemejan a pequeños laboratorios, sin importar la materia que allí se aprenda.
vía Salones para educar y entretener – Noticias de Salud, Educación, Turismo, Ciencia, Ecología y Vida de hoy – ELTIEMPO.COM.