Hace muy poquito tiempo he cumplido un sueño y, aunque nada es como lo hubiera pensado, quiero disfrutarlo, exprimirlo, sentirme orgullosísima de haberlo logrado. A veces creo que no puedo, y puedo. Y me centro en mirar donde no debo en lugar de abrir bien los ojos y percibir todas las oportunidades que tengo antes ellos. Nada de esto sería posible sin la gente bonita que me rodea, especialmente estos tres que aparecen en el video: mi padre, el maestro de obra; mi hermana, que siempre está; y mi madre, siempre siempre dispuesta a ayudar. Os quiero muchísimo. Este es solo el primer paso.