Me confieso fan #1 de la visión, filosofía y trabajos del director Ciro Guerra (“La Sombra del caminante”, “Edificio Royal”, etc…) y su habitual compañera la muy talentosa Cristina Gallego (productora de “Los Viajes del Viento”, “El Abrazo de la Serpiente”, etc…), una pareja de cineastas colombianos que en los últimos años han ganado protagonismo en la escena internacional del séptimo arte y cuya fama y merecido reconocimiento vienen subiendo como la espuma y no es para menos pues; nos sorprendieron a todos con “El Abrazo de la Serpiente” (nominada a mejor película en lenguaje extranjero en los Oscar 2016) una historia universal, arriesgada, conmovedora, sin fecha de caducidad y visualmente impactante, merecedora de todos los elogios ya recibidos, pero no nos desviemos, en esta ocasión hablaremos del trabajo que realizaron justo después de entregarnos “El Abrazo”, si señores, Pájaros de Verano, en el cual viajaremos a “La Guajira” departamento (algo así como una provincia…) de su país natal Colombia.
En ese sitio, en medio de unos calurosos, inhóspitos y 100% reales desiertos nos adentraremos en una historia plagada de una maravillosa simbología, una que mezcla la respetuosa exploración de místicas (en serio que místicas…), antiguas y poco conocidas creencias de una(s) tribu(s) indígena(s) autóctona(s) de esta tierra, junto con los clásicos entramados de riqueza, envidias, odios, traiciones y venganzas (y obvio muchos disparos también…) de una típica cinta de “gangsters”, todo esto hilvanado magistralmente por nuestra querida dupla de directores en torno a algo sumamente importante para esta cultura, La Familia, porque en esta cinta para bien o para mal nada es mas determinante para un ser humano que su familia, esa vendría siendo su “pandilla” y ante la cual tendrá que inicialmente jurar lealtad a muerte (literal…), ademas de estar obligado a ganarse su respeto a cualquier costo (lo cual nunca es tarea fácil…), porque esta siempre es una relación muy complicada (¿tóxica? dirían hoy en dia…) y por tal puede ser que esta pandilla lo incluya o excluya, lo edifique o destruya, lo alabe o critique, lo bendiga, o inclusive lo maldiga…
Ya saben que no me gusta entrar en detalles demasiado reveladores de la trama (Spoilers que llaman…) pero en resumen esta historia; que se podría decir es “basada en hechos reales” o porque no “basada en muchos hechos reales”, nos retrata el rápido descenso moral y social de un grupo de personas muy variada, con sus virtudes y defectos propios como siempre pero ademas de eso consumidos por la ambición del dinero, este obtenido a través del negocio del trafico y venta de Marihuana entre las décadas de los 60`s hasta las 80`s (ilegal por supuesto…) Desde el territorio ya mencionado y hacia los estados unidos y que desatara toda una violenta y sangrienta “guerra de carteles”, con unas inimaginables consecuencias finales (las sospecharan pronto si presten atención a la simbología…), no sigo para no arruinarles la experiencia (sorry si ya lo hice…), esta cinta que por cierto ha sido catalogada como impactante por la mayoría de personas del común y también por grandes personalidades que la han visto (Se estreno en el Festival de Cine de Cannes 2018) nos obnubila e impresiona con una fotografía hermosa, una amplia paleta de colores que contrastan perfectamente con la inmensidad de ese color “arena del desierto”, también un inteligente aprovechamiento de la luz, créditos de esta gran cinematografía por supuesto al ya muy experimentado David Gallego (“El Abrazo de la Serpiente”, “Sal”, “Kod & Blod”, etc), trabajo fundamental para este proyecto, una confirmación de que este increíble resultado final es producto también de un trabajo arduo, en equipo, en familia…
Destacar por ultimo en esta familia las muy creíbles actuaciones de Carmiña Martinez (“Úrsula”), Natalia Reyes (“Zaida”), José Acosta (“Rapayet”), sublimes, Una película dramática en esencia, una “tragedia romana”, llena de lecciones de vida, demostración de que muchos defectos del ser humano tales como la envidia, avaricia, corrupción y crueldad han existido desde hace mucho y han ayudado a crear profundos odios, diferencias sociales y modos de criminalidad que nos impactan aun hoy en dia en muchas sociedades y países, personalmente considero que estas historias deben ser contadas, no solo como obra cinematográfica sino como “servicio social” por lo que gana aun mas valor que alguien tenga la visión y la valentía de representarlas y llevarlas al cine (y de que manera…), mis humildes felicitaciones a productores y todo el equipo tecnico, Chapeau!, y bueno, espero que hayan disfrutado leyendo estas palabras tanto como yo disfruto escribiéndolas, recuerden visitar TODAS mis entradas, leerlas, calificarlas, compartirlas y comentarlas, nos leemos pronto, ADIOS!.
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