Pakistán nunca llegó a implantar ninguna política de planificación familiar a lo largo de su independencia. El objetivo de la mayoría de las mujeres paquistaníes es espaciar los nacimientos. Pero, cualquier cosa que vaya más allá, suscita temores. Los líderes religiosos pakistaníes se oponen a la planificación familiar. Aunque en el Corán, el Profeta Mahoma "quería que las mujeres amamantaran plenamente a sus bebés, espaciando así los nacimientos." No se puede hablar abiertamente de "planificación familiar", si se pretende reducir la presión demográfica de Pakistán, pero sí se puede hablar de "espaciar los nacimientos", para no "ofender al Islam". Si es una "cuestión de salud" aceptan la reducción del número de hijos, pero no, si es "una cuestión de números, se resisten." Prefieren la lactancia como forma de evitar la concepción, pero aceptan las píldoras y los preservativos. La aceptación de la planificación familiar va en aumento en Pakistán: "la gente espacia los nacimientos, y en lugar de tener siete u ocho hijos, tienen cuatro o cinco. Esto es importante; sin espaciar los nacimientos, nuestros recursos se agotarán." Solo 13 de las 90 millones de mujeres de Pakistán tienen acceso a los anticonceptivos. No obstante, Pakistán tiene que afrontar una población creciente que puede llevar al traste todo el camino andado sino se hace nada para corregir todos los desequilibrios sociales o económicos que conlleva la ausencia de una política demográfica nacional.
