Lejos quedaron los tiempos en que el infierno de Independiente era encantador. Por estos días, sus llamas queman con fuerza y se extienden cada vez más. La barra dirige el fuego y lastima a distintos protagonistas. Primero, forzó la salida de un DT por la derrota con Boca. Y horas más tarde, agredió a los hinchas genuinos. Nadie se atreve a frenar el incendio de los violentos. ¿Cómo explicar esta realidad? El Turco Mohamed, el entrenador obligado a renunciar, dio la respuesta exacta, en la mejor frase futbolera de la semana.
La directiva le paga a la barra brava. Están tan metidos que los dirigentes nos los pueden parar. Se quedaron unahora cantando para demostrarle a todo el mundo que ellos son los que mandan. Llega un momento en el que no los pueden controlar”.