Revista Diario

Palabrotas a cincuenta centimos

Por Treintañeraconhijo
Palabrotas a cincuenta centimosNo me considero una persona mal hablada ni que este diciendo todo el rato palabrotas. Lo que suelo decir a veces es “joder” y muy de vez en cuando se me escapa algún “coño”, quitado eso no suelo decir nada más. Pero ahora que el niño ha empezado a hablar me he dado cuenta de todas las palabrotas o palabras malsonantes que la gente dice (me incluyo) y que están tan incorporadas al lenguaje cotidiano que no nos damos ni cuenta cuando las dicen pero que dichas en un niño de 19 meses suenan muy mal.
Hace aproximadamente diez días a mi hijo se le escapó un “joder” bien clarito que a mi me sonó fatal y fue cuando me empecé a darme cuenta de las veces que yo lo decía y me propuse cambiarlos por “jope” o “jolines” lo cuál lo tengo casi conseguido. Como soy la que más tiempo pasa con el niño si yo digo “jope” pues me imagino que el niño acabará diciendo eso si es que tiene que decir algo.
Total que la cosa quedo en el “joder” de hace unos días y ya esta pero es que esta Semana Santa no se si es porque hemos estado con más gente, porque el niño habla más o por lo que sea que nos ha deleitado con un repertorio que ríete tú: se ha jodido, joder, puta, coño, ostia. No es que lo haya dicho muchas veces, a lo sumo una o dos veces cada una y porque lo acababa de oír hacia poco o alguien lo había dicho en ese momento pero claro no me hace nada de gracia que diga esas cosas.
Nuestra reacción cuando las dices: pues no decir ni hacer nada, no se si haremos bien. Soy de la opinión que si le reímos la gracia lo va a decir más porque hace gracia y si le regañamos pues le estamos dando más importancia de la que tiene y también lo va a decir más, después de todo él lo dice porque lo oye. Cuando sea un poco más mayor le explicaré que esas palabras son feas y que es mejor no decirlas porque suenan mal pero ahora con 19 meses como se lo explico. Si alguien me da ideas bienvenidas sean.
Mi marido en plan de coña dice que va a poner una hucha en casa y que cada uno que diga una palabrota va a echar cincuenta céntimos. No estaría mal si el niño solo se relacionara con gente en casa, el problema esta que se relaciona con mucha gente, casi toda fuera de casa. Así que como no nos llevemos la hucha a todas partes creo que la idea no va a funcionar.

Volver a la Portada de Logo Paperblog