Inserto entre las clásicas bodegas jerezanas se encuentra un palacete rodeado de jardines que alberga los Museos de la Atalaya de la Fundación Andrés de Ribera. El edificio principal es la sede del Museo de Relojes “Palacio del Tiempo”.
El museo empezó su exhibición en 1973 con la adquisición de una colección de centenar y medio de relojes, fundamentalmente de “repisa” o “chimenea”. Tras completar con otras compras se exhiben ahora casi trescientos relojes en funcionamiento: es aconsejable hacer la visita al mediodía para disfrutar de la sonería.
El reloj inicial y más destacable es el antiguo reloj de estación de cuatro caras, obra del relojero liberal hispano exiliado en Londres José Rodríguez Losada (1801-1870), autor del famoso reloj de la antigua Real Casa de Correos de la Puerta del Sol madrileña.
Más de una decena de los relojes franceses están decorados con bellas alegorías de la Geometría, la Aritmética o la Astronomía con sus respectivos instrumentos. Abundan los que funden las artes y las ciencias.
Hay relojes desde el siglo XVII al XIX, los de mecánica francesa desde el Imperio con grupos escultóricos son los más representados.
Los relojes solares son escasos y apenas pueden verse, mostramos uno curioso con un pequeño cañón y una lupa que al mediodía hace estallar la pólvora, como una salva.