Aunque no lo creas hace poco visitamos por primera vez el Palau de la Música Catalana. No tenemos perdón, hemos estado en un montón de edificios históricos de Barcelona realizados por grandes arquitectos, pero nos faltaba este. Por fin pudimos recorrer su interior y alucinar con la gran belleza de este singular edificio obra de Lluís Domènech i Montaner.
Panorámica desde la platea
Aprovechamos una acción para Turismo de Barcelona en el que varios socios de Barcelona Travel Bloggers nos dedicamos a visitar diferentes lugares de Barcelona. Bajo el hashtag #RedescobrimBarcelona decidimos visitar uno de los edificios más bonitos de la arquitectura catalana. De esta manera también echábamos una mano para que los barceloneses se decidan a visitar nuestros monumentos ahora que el turismo exterior no puede.
Un poco de historia del Palau de la Música
El edificio es la sede central de la Asociación Orfeó Català. En el año 1904 la asociación encargó el proyecto al arquitecto Lluís Domenech i Montaner que realizó la obra entre los años 1905 y 1908 creando un auditorio con grandes avances tecnológicos en esa época. Sin duda supo crear un edificio por el que han pasado grandes artistas y seguirán pasando.
El Palau de la Música en Barcelona fue declarado en 1997 Patrimonio Mundial por la UNESCO. Es el único edificio de conciertos en el mundo que tiene este honor. Además de la belleza del edificio, la acústica es excelente, esto último lo tendremos que comprobar todavía.
Visitando el Palau
Entradas al Palau de la Música
Lo mejor es comprar la entrada anticipada antes de visitar el Palau. Una vez allí tendrás que escanear un código QR para obtener la visita guiada en el móvil. Sobre todo lleva auriculares para poder escuchar sin problemas el audio.
El fin de semana de 19/20 de diciembre de 2020 decidimos visitar el Palau de la Música para apoyar el turismo en Barcelona. Debido a las restricciones en los viajes el turismo en todas partes a bajado a niveles inimaginables. Hemos visitado muchos lugares en estos meses y apenas hay gente visitando nuestros lugares más emblemáticos. Son 100% seguros y ahora es el momento de disfrutar de ellos sin aglomeraciones.
Muchos museos y monumentos han lanzado ofertas e incluso abierto sus puertas gratuitamente para que la gente se anime a visitarlos. Siempre estableciendo las medidas de protección que dicta la normativa. Por esta razón os animamos a visitar los lugares turísticos de vuestras ciudades y difundirlos.
En nuestro caso solo pudimos ir la mitad del equipo, Álex y yo (Quim). Si vas con carrito lo tendrás que dejar abajo porque no se puede acceder con el al interior. No pudimos entrar al Petit palau porque estaban realizando una actuación.
Disfrutando de una gran obra modernista
Álex quería ir por su cuenta y subía los escalones el solo, bajo supervisión. Una vez en la sala de conciertos principal él iba a lo suyo recorriendo la zona. Yo me dedicaba a hacer fotos mientras tanto, apenas había gente visitando el Palau y nos podíamos mover sin problemas.
Una de las cosas que más me sorprendieron fue la gran cantidad de luz natural que había en el interior. El gran lucernario que hay en el techo es una de las cosas que llaman la atención nada más entrar, te quedarás con la boca abierta por su belleza. Otro de los objetos que destacan es el órgano que hay en el escenario.
Otro de los elementos que contribuyen al aporte de luz natural al interior son los vitrales que hay a los lados del edificio. cuando accedes a la parte superior puedes observarlos mejor y disfrutar de otra perspectiva de la preciosa sala.
Detalles por todas partes
Los que podían se sentaban a disfrutar del Palau, en mi caso no tenía mucho tiempo debido a que tenía que perseguir a Álex. Cuando estuvimos en la parte superior se dedicó a probar la acústica de la sala de conciertos con sus gritos.
Te entretienes bastante sobre todo observando la gran cantidad de detalles que inundan el edificio. Otro de los lugares que nos llamó la atención fue el balcón de la fachada principal. Desde la Sala Lluís Millet, fundador del Orfeó Català, se accede a esta preciosa terraza con doble columna. La sala también está decorada con vitrales.
En esta parte estuvimos también bastante rato esperando nuestro turno para poder hacer fotos sin que se cruzase nadie. Álex aprovechaba para esconderse detrás de las preciosas columnas. Seguimos ascendiendo al piso superior para desde ahí contemplar la sala desde otro ángulo.
Un café en el Palau de la Música
De vuelta a la parte inferior, después de recuperar el carrito de Álex, nos tomamos un tentempié en el precioso café que hay en el foyer. Puedes disfrutar tomando algo en el interior o en la terraza exterior a la cual puedes acceder aunque no visites el Palau.
Desde esta zona se pueden visitar un montón de lugares en Barcelona. En nuestro blog hay muchas propuestas. Puedes visitar desde aquí el barrio del Born, el barrio Gòtic. También está relativamente cerca el Museo de Historia de la Ciudad y el Museo del Chocolate. Si quieres mucha más información te recomendamos la página de Turismo de Barcelona.
La entrada Palau de la Música Catalana se publicó primero en Los viajes de Quim y Elena.
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