Palencia, hecha un cromo.

Casi un par de semanas después del extraño caso de elección de Alcalde de Palencia a Mario Simón, de Ciudadanos, un partido con menos del 12% de los votos y poco más de 5.000 votos, algunas personas seguimos sorprendidas por la falta de transparencia que se ha producido en la negociación del cromo de nuestro Ayuntamiento.

A pesar que el Partido Popular diga que el acuerdo por el Ayuntamiento se gestó en la ciudad, es vox populi que se tejió en Madrid y lo relevante en la negociación del PP era mantener a toda costa la Junta de Castilla y León. El pacto del PP y de Vox también se firmó en Madrid. Y resulta que ambos acuerdos dicen cosas que no casan bien, porque la ecuación requiere de Vox de quien Ciudadanos reniega públicamente pero cuyos votos necesita institucionalmente. Los papeles firmados por separado entre las tres derechas lo soportan todo, la ciudadanía no.

No deja de ser lamentable que en tiempos de transparencia se hagan negociaciones políticas sin tener en cuenta a las poblaciones y se desconozca el contenido de lo negociado e incluso se reniegue de lo firmado. Tal vez, parte de la situación de Palencia pueda explicarse por estas actitudes sumisas a los grandes intereses de los partidos en los que, nunca estamos presentes para salir más fortalecidos políticamente, sino como si fuéramos una colonia o un cromo repetido.

El Ayuntamiento de Palencia ha sido intercambiado por el PP para conseguir el Gobierno de la Junta de Castilla y León. La diferencia entre los presupuestos autonómico de más de 10.000 millones de Euros y municipal de apenas 80 millones de euros habrá sido determinante para ofrecer nuestro Ayuntamiento a Ciudadanos. Estamos acostumbrados a que nuestros representantes políticos tengan poco peso en la capital de España, aunque habría que ver qué hubiera sucedido si la solicitud del partido naranja hubiera sido la Diputación provincial, tal vez el problema era el peso político del político que se sacrificaba.

El martes pasado se supo de la existencia y el contenido del acuerdo secreto entre el PP y Vox para repartirse cargos en los Ayuntamientos de España. Este tipo de pactos tiene un gran peligro para el sistema democrático, porque la transparencia tendría que ser la clave de toda negociación política.

Este acuerdo entre PP y Vox incluía a Ciudadanos por mucho que el argumentario de este partido intente demostrar lo contrario, a pesar de los documentos que están saliendo a la luz. No se puede ignorar acuerdos que te vinculan si luego apareces como parte implicada en los mismos.

Para más inri, en Palencia se firmó un acuerdo entre el portavoz de Ciudadanos, ahora Alcalde y la portavoz de Vox, el mismo día del pleno de investidura, acuerdo que el actual Alcalde niega haber firmado, por eso se ha hecho público por la otra parte. El acuerdo dice que: asume las condiciones pactadas entre el partido popular de Palencia y Vox Palencia para la investidura de Mario Simón como Acalde de Palencia para el mandato 2019-2023.

Voy a utilizar las palabras del líder de Ciudadanos en Castilla y León, que ha definido como un disparate el acuerdo que se firmó entre Ciudadanos y Vox en Palencia, ya que según sus palabras: “incumple lo acordado.” Arrancar un mandato ocultando información, mintiendo y pactando con la extrema derecha racista, xenófoba y machista no es la mejor marca para el Ayuntamiento del cambio que Ciudadanos decía querer representar.

Una cosa es que las negociaciones sean discretas y otra que no se quiera hacer público el resultado de las mismas. Los acuerdos deben ser públicos para que todo el mundo pueda valorarlos(como reivindicaba la portavoz de Vox antes de tragarse el sapo y votar lo que criticaba un día antes) y saber qué se ha negociado en Madrid, en Valladolid y en Palencia y si lo que se ha hecho ha obedecido a lo que se dijo que se haría o no.

Podríamos hacer un paralelismo con el Gobierno de España y observar que se está pidiendo representación proporcional por parte de Unidas Podemos según el resultado electoral, en cambio en Palencia la solicitud realizada por Ciudadanos no ha sido proporcional o, en todo caso, ha sido inversamente proporcional al resultado. Y genera muchas más críticas la solicitud de un Gobierno de Coalición entre el PSOE y Unidas Podemos que la de que ostente la presidencia del pleno un partido con tres concejales de veinticinco. Cosas veredes.

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