
El francés deja su impronta en el castellano con palabras como la que hoy os presentamos, paletó (paletot), una prenda de abrigo confeccionada con tela gruesa y tupida que se pone por encima de las demás, a modo de chaqueta gruesa, similar al sobretodo...
Paletó es un término poco usado, que no debemos confundir con la voz de acentuación llana paleto: una persona zafia, falta de trato social... desafortunadamente bastante más común que este abrigo de origen francés...
Encontramos en la obra de Manuel Fernández y González (1821-1888) novelista español, un ejemplo de uso, concretamente en Los hijos perdidos: segunda parte de Los Desheredados, Volumen 1:
“Verbato la guardó en un bolsillo de su paletó. — Dame la del arca. Rafaela. Rafaela la sacó de su bolsillo. Verbató abrió el arca, y sacó de ella una gruesa cantidad de oro que estaba en un esportillo, y que repartió en sus bolsillos. Despues un legajo de papeles; un grueso legajo que parecia de billetes de banco, y se lo puso bajo el brazo por la parte interior de su paletó. Rafaela puso en un paño el crucifijo…"
¡Hasta la próxima pataleta! ;-)
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