Hoy os traigo una receta que tanto puede ser un aperitivo caliente como solventaros una merienda. Se trata de una receta muy sencilla de hojaldre de la que podréis hacer tantas versiones como queráis... es sólo cuestión de imaginación. Estas tienen la ternura del queso y la fuerza mediterranea de las anchoas, las aceitunas, el ajo y la albahaca. --- Todays' recipe is very easy to do and can be both an appetizer or a snak . You could do as many versions as you want. Just need a little imagination. These palmiers have the tenderness of cheese and the Mediterranean strenght of anchovies, olives, garlic and basil.
INGREDIENTES:
1 tarrina de queso fresco (tipo Philadelphia)
1 lámina de hojaldre refrigerado
45 gr de anchoas en aceite
aceitunas negras deshuesadas (al gusto)
2 dientes de ajo pequeños
albahaca (fresca o seca, aunque fresca os aportara un sabor mucho más intenso)
PROCEDIMIENTO:
- Estirar la lámina de hojaldre y cortarla en dos mitades.
- En un bol disponer el queso fresco, las anchoas cortaditas muy pequeñas, las aceitunas negras también cortadas muy menudas, los dos dientes de ajo pasados por el prensa ajos y albahaca al gusto.
- Mezclaremos muy bien hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
- Repartir bien la pasta resultante con una espátula sobre cada una de las dos láminas de hojaldre.
- Ahora empezaremos a enrollar la lámina por un lateral hasta el centro de la lámina y haremos lo mismo con el otro lateral. Os tiene que quedar una especie de rulo con dos "ojos".
- A continuación, cortamos el rulo en rodajas de aproximadamente 1cm de grosor.
- Disponemos cada una de las rodajas sobre papel de hornear y horneamos a 190 grados durante unos 20 minutos o hasta que las veamos doraditas.
- Si cuando vayáis a cortar el rulo en rodajas véis que os cuesta un poco porque la masa y el queso están demasiado blandos por la temperatura, dejadlo unos minutos en el frigorífico hasta que adquiera una consistencia más firme.
- Cuando saquéis las palmeritas del horno dejadlas reposar unos instantes sobre una rejilla. Así evitaréis que por la temperatura condense la humedad y queden reblandecidas.
- Sobre la base delqueso podéis hacer mil y una versiones. Cambiar el tipo de queso y utilizar queso de cabra o queso azul por ejemplo. O añadir otros ingredientes como frutos secos (almendras, nueces, avellanas anacardos...), otras hierbas (orégano, romero, salvia...), tomates secos italianos, puntitas muy pequeñas de jamón serrano o chorizo...