Estas fotos las obtuve el 10 de diciembre antes de embarcarme en una salida de observación pelágica en Mar del Plata, a poco de amanecer aunque no estaban iluminadas por el sol por la sobra que proyectaba la escollera del puerto, lugar donde se afinca una pequeña lobería de lobo marino de un pelo (Otaria flavescens). Tuve que usar de emergencia una vieja cámara por un percance por la que uso habitualmente, pero no trabaja bien a ISO alto, aunque como documento sirven creo yo. otro inconveniente que tuve es que hay un alambrado separando la calle que recorre la escollera de la lobería, por lo que no hay muchos lugares buenos para tomar fotos, solo por unos agujeros que hay, me perdí buenas tomas por el metal que estaba entre los animales y el lente.
En la lobería y el puerto hay desperdicios que las palomas antárticas aprovechan, que pueden ser restos de piel, ectoparásitos, restos de peces y materia fecal; estas aves no se destacan por su delicadeza a la hora de alimentarse. Se las ve deambular entre los lobos marinos que yacen descansado plácidamente en la pequeña playa de la dársena, casi inmutables ante la presencia de las aves.




















