Ya estamos de nuevo elaborando un Pan Casero, en esta ocasión para preparar uno con un 50% de harina de espelta y otro 50% de harina integral de trigo. Pero antes, explicaré que es la espelta:
La espelta es un cereal muy parecido al trigo, pero que a diferencia de este, ha sido mucho menos manipulada genéticamente. Proporciona un 5% mas de proteínas que la harina de trigo, pero con la ventaja de que las proteínas de la espelta contienen 8 aminoácidos esenciales. Además, es más alta en fibra, en vitaminas E, A y B y además, es más fácil de digerir que la de trigo.
Una vez vistas las propiedades de la harina de espelta, vamos a amasar:
Ingredientes:
- 180 gr. de Harina integral de trigo
- 180 gr. de Harina integral de espelta
- 215 gr. de Agua templada
- 25 gr. de Levadura fresca de panadería
- 25 gr. de AOVE
- 7 gr. de Sal
Empezamos por mezclar las harinas en un bol. En un vaso o recipiente, ponemos el agua templada, el aceite y desmigamos la levadura, removiendo con un tenedor para que ésta última se deshaga bien.
En el bol de las harinas, hacemos un hueco en el centro, y ponemos el agua con el aceite y la levadura.
Mezclamos bien con una cuchara hasta que nos resulte complicado seguir con ésta, momento en que pasaremos la masa a una mesa enharinada, donde la amasaremos durante diez minutos, rompiendo de vez en cuando la masa para airearla.
Una vez pasado este tiempo, utilizaremos el rodillo para aplanar la masa, hasta dejarla con un grosor de 1,5 cm. aproximadamente. Ahora la enrollamos sobre sí misma, como si fuese un rollito.
Untamos un molde rectangular con un poco de mantequilla o aceite, y colocamos la masa dentro.
Ahora es el momento de dejarlo levar. Como comentaba en la receta anterior del Pan semi-integral, un buen truco si estamos en invierno es dar un poco de calor al horno y aprovechar ese calor para asegurarnos de que va a subir bien.
Así que, colocamos el molde, tapado con un trapo, en un lugar cálido (o en el horno) durante entre 45 minutos y 1 hora. Pasado ese tiempo, sacamos el molde, y podremos comprobar que la masa ya ha subido.
Espolvoreamos un poco de harina por encima con un colador, y con un cuchillo afilado, le hacemos unos cortes diagonales (que por cierto, he de decir que a mi se me olvidó, por eso no se ven en las fotos).
Con el horno precalentado a 200º, metemos el molde durante aproximadamente 40 minutos, hasta que veamos que se empieza a dorar, momento en el que lo sacaremos, desmoldaremos con cuidado, y lo colocaremos sobre una rejilla para que se enfríe correctamente.
Y ya tenemos nuestro segundo pan, un pan algo mas apretado debido a la harina de espelta, pero que está muy bueno.
Nos vemos en la siguiente receta!