Hace tiempo dediqué una entrada a las piedras, baldosas y chapas para hornear pan en la que explicaba las distintas posibilidades que teníamos a la hora de elaborar panes, pizzas y similares. De aquellas, preguntando en una empresa de materiales de construcción, me regalaron una losa de porcelánico, y conseguí que me la cortaran a la medida en una marmolería.
La losa en cuestión me ha acompañado hasta hace unos días, y aguantaba sin problema el horneado de un par de panes, pero terminó por sucumbir tras pasar por encima suya una hogaza de 2 kg. y 4 pizzas, muriendo de... ¿sobredosis de horneado?.
Un poco antes de la desafortunada desaparición de mi piedra, había conseguido una chapa de acero de 1,5 mm., y no me dio buen resultado, creo que debido a su escaso grosor, así que tal y como comenté en la susodicha entrada del blog sobre piedras y chapas, en la marmolería donde, muy amablemente y de forma gratuita, me cortaron la losa a la medida de mi horno, y me hicieron saber que existe un material llamado Dekton. fabricado por Consentino en la provincia de Almería. Este material es el sucesor del famoso Silestone utilizado para la fabricación de encimeras de cocina.
El Dekton, a diferencia del Silestone, no contiene nada de resinas ni productos químicos de ningún tipo, tal y como reza en sus características técnicas:
«Este producto no contiene ni resinas ni aditivos orgánicos, por lo que no se utilizan reacciones de polimerización para su obtención. La composición química del producto es totalmente inorgánica.»
O sea, que es piedra natural, incluida dentro de los conocidos como «porcelánicos». Tras consultar en foros por si alguien lo había utilizado para hornear pan, me encontré con un mar de comentarios, unos en contra y otros a favor (los menos). La mayoría de los que se oponían era basándose en el posible uso de resinas u otros productos nocivos, lo que la haría inapropiada para hornear pan.
Seguí indagando, y otra de las características propias del Dekton era su resistencia a altas temperaturas, incluso se comentaba en un artículo que se podía utilizar sobre algunas cocinas de inducción como superficie totalmente apta para cocinar sobre ella. Teniendo en cuenta que los hornos caseros difícilmente superan los 270º, no me pareció que la temperatura fuese un problema.
Pulsar para descargar el Manual Técnido del Dekton
Después de haber leído toda esta información, me acerqué a la marmolería y les pedí si me podían cortar de algún sobrante de Dekton una placa de 44 x 36 cm. y 12 mm. de grosor (también la tenían de 20 mm., pero me pareció demasiado gruesa) y por cuanto me saldría. Me pidieron 20 € por ella, lo cual no lo considero excesivo, por lo que la engargué, y la tuvieron listo para el día siguiente. Incluso repasaron los filos y esquinas para evitar cortes. Añadir que por una cara es casi completamente lista, pero por la otra, tiene una superficie rugosa, como se puede apreciar en la siguiente foto:
La anterior piedra la había cortado a una longitud de 44,4 cm., 4 mm. mas larga, con la intención de apoyarla directamente sobre las guías laterales del horno, y no sobre la rejilla. Este detalle creo que fue determinante a la hora de partirse, ya que no tenía ningún apoyo. Así que en esta ocasión, reduje su longitud en 4 mm. para hacerla descansar sobre la rejilla, y evitar que si se rompía, cayera al suelo del horno.
Este fin de semana he tenido la ocasión de probarla, y bastante a fondo, por cierto, ya que horneé 4 chapatas de 500 gr., en dos tandas, y además, un par de pizzas, y la piedra aguantó sin problema ninguno, estando totalmente a la altura de las circunstancias.
Seguiré probándola, pero tal y como se ha comportado, creo que va a durar bastante tiempo, por lo que si alguien quiere probar, tan solo tiene que acercarse a una marmolería con las medidas de su horno y pedir precio.
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