Este pan lo hice hace una semana aproximádamente, y fue el primero al que añadí Masa Madre en lugar de levadura. Desde entonces hasta hoy, he preparado ya dos panes tipo hogaza, con su corteza crujiente y tal, pero para no saltarme ninguno de los que hecho, he preferido publicarlos todos en el orden en que los he ido elaborando. Aquellos que tengais algo mas de experiencia, observaréis que no hay autólisis, ni segunda fermentación, ni vapor en el horno... Las ganas de probar la masa madre me pudieron! jejeje.
Los ingredientes de esta receta son muy similares a los del anterior pan, «(Pan Casero) Pan integral (sin MM) de espelta y trigo (Nº 2)», al igual que la preparación, que coincide en casi todo excepto en lo concerniente al proceso de añadir la MM, así que no me voy a explayar, simplemente quiero que quede constancia de que este pan existió :).
Por último, antes de arrancar con la receta, recordaros que en el artículo «(Pan Casero) Hacer masa madre (MM) sin morir en el intento», tenéis toda la información para crear vuestra propia MM, así como los pasos a seguir para refrescarla el día de antes y tener lista la cantidad que necesiteis el día de elaboración de vuestro pan.
Ahora si, vamos con los ingredientes de mi pan Nº 3:
Ingredientes:
- 180 gr. de Harina integral de trigo
- 80 gr. de Harina de fuerza
- 200 gr. de Masa Madre
- 110 gr. de Agua templada
- 25 gr. de AOVE
- 8 gr. de Sal
Empezamos por poner en un bol el agua, donde añadiremos la masa madre y mezclaremos hasta diluir. Ahora añadimos el AOVE y la sal.
Mezclamos hasta donde nos sea cómodo en el bol, y cuando la masa no nos permita seguir, la pasamos a una mesa ligeramente enharinada, y amasaremos durante 10 minutos, rompiendo la masa de vez en cuando al estirarla.
Con un rodillo amasamos y aplanamos hasta tener una lámina de 1 o 2 cm. de grosor. Enrollamos como si fuese un rollito.
Untamos un molde de plumcake (los rectangulares alargados) y metemos la masa. Dejamos levar hasta que suba bien de tamaño, durante 1 hora mas o menos. Si estamos en invierno y no hay suficiente calor, podemos encender el horno a 50º durante unos minutos, apagarlo y meter la masa con ese calor residual para darle un empujón a la fermentación.
Cuando esté fermentada, espolvoreamos un poco de harina con la ayuda de un colador fino, y greñamos con una cuchilla.
Precalentamos el horno a 200º, metemos el pan durante 40 minutos hasta que esté dorado.
Como se puede observar, la miga estaba super esponjosa
Solo queda desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla, y a disfrutarlo!OBSERVACIONES: El pan quedó con una miga bastante mas esponjosa, pero también es cierto que en esta ocasión no llevaba harina de espelta, sino de fuerza. En cualquier caso, estaba muy bueno.