Lo prometido es deuda. Much@s me pedíais la receta del pan que saco muchas veces en Instagram y que solemos tener en casa siempre porque no compramos pan fuera, ni lo comemos casi nunca, sólo este. Desde que una buena amiga me lo enseñó soy adicta! Es tan fácil que no cuesta nada hacerlo. Ya veréis.
Ingredientes:
- 250 gr. harina de centeno
- 250 gr. harina de espelta (escanda en asturiano)
- Una pizca de sal
- Un sobre de levadura de panadería (la marrón)
- 400 ml de agua templada
- Semillas de sésamo y de calabaza
Mezclamos las harinas con la levadura y la pizca de sal. (Algunas veces le incorporo uvas pasas. Esta vez no tenía. Este sería el momento también de echarlas)
Calentamos los 400 ml. de agua y una vez templada la vamos añadiendo a la mezcla removiendo poco a poco con una cuchara o espátula de madera.
La masa resultante se echa en un molde y se extiende bien. Espolverear con las semillas.
Con un cuchillo presionamos para que una vez cocido las semillas no se caigan y queden incrustadas en el pan.
Hacemos varios cortes.
Envolvemos en film transparente y dejamos reposar para que suba la masa mínimo una hora. Yo muchas veces lo dejo toda la noche y lo horneo por la mañana temprano para desayunar, eso como veáis. Cuando haya pasado este tiempo, quitáis el papel film (lógicamente) y al horno!
Horneado:
Calentamos el horno al máximo. Metemos el pan y lo fijamos en 220ºC durante 25 minutos. Así quedará crujiente la corteza. A los 25 minutos bajamos la temperatura a 160ºC sin sacarlo y dejamos cocer 35 minutos más. Y listo! A disfrutar de un pan de lo más sano! Ya me contaréis si os gusta. Besos
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