La película nos enseña en un principio como es Peter, un niño al que su madre abandonó siendo un bebé en un orfanato y como 10 años después en plena Segunda Guerra Mundial es un chico travieso e inquieto, y que no para de retar al orden establecido (esto no cambiará a lo largo de su vida, ya sea frente a la madre superiora o los piratas). En esta versión vemos como son los piratas los que secuestran a los niños para llevárselos a Nunca Jamás y así tener más esclavos.
Y allí que nos vamos, junto a Peter, a la segunda estrella a la derecha y todo recto, a descubrir un universo de fantasía, donde los piratas luchan con los indios, las sirenas con los cocodrilos y la magia nos envuelve por todas partes.
No hay que perderse ese mundo que todos hemos imaginado y que visitamos rápidamente al llegar con el heredero de Pan. Lo mejor de la película es la creatividad a la hora de diseñar los distintos parajes de Nerverland, destacando también la original y colorida pelea de piratas e indios, y como no, la música, algo que parece común a todas las películas de Peter Pan, su cuidada banda sonora, en este caso obra de John Powell.
En el aspecto negativo destacaría su flojo final, en el que se viene todo abajo y quizá el histerismo del Capitán Garfio, que me quedó la duda de si se debió al doblaje (por desgracia no vi la versión original) o el actor interpretó así su papel. Hay que destacar el esfuerzo del reparto por hacernos creíbles los papeles incluyendo a Peter, con un Hugh Jackman que una vez más nos demuestra poder hacer cualquier papel.
Para terminar, comentar que ha sido un paseo por la infancia que ha merecido la pena, y que nos gustaría no dejar nunca esa etapa en la que nos atrevemos a todo y con ese sentido del honor que por desgracia está cada vez más desaparecido en edades más adultas.
Valoración
Efectos Especiales6.5
Desarrollo de Personajes6.0
Argumento / Guión6.0
Banda Sonora6.5
Trabajo Actores7.0
Montaje / Innovación Técnica7.5
Puntuación Total (Sobre 5 estrellas)Trailer:
Fuente imágenes: Warner Bros España