Tras el gobierno de Domiciano ( 81-96 d.C), Italia estaba sumida en una profunda crisis económica y financiera. Los núcleos rurales comienzan a despoblarse, la productividad agrícola desciende de manera alarmante y la población emigra a las ciudades. Se hace imprescindible arbitrar un ambicioso plan que devuelva al corazón del Imperio su papel protagonista. Los alimenta serán una parte de ese ambicioso plan, aunque no la única de las medidas que la dinastía Aelia-Antonina lleve a cabo. Antes que nada conozcamos los antecedentes de las medidas que adoptó Trajano.
Antecedentes. Nerva (96-98 d.C) El precursor de los alimenta
Hay cierta división entre los investigadores a la hora de atribuir la paternidad de la idea. Se le atribuye a Trajano que fue quien realmente la puso en marcha de una manera sistemática y organizada. Sin embargo son numerosos los autores que defienden que su origen estuvo en el fundador de la dinastía, Marco Coceyo Nerva que ya puso en marcha una serie de medidas orientadas a combatir la crisis económica y social del Imperio a su llegada al poder por ejemplo: rebajas de impuestos a las clases mas humildes y reparto tierras, de dinero, harina y otros alimentos entre los más pobres. Redujo además todo lo que pudo los gastos del Estado, vendió gran parte de los bienes de Domiciano, y prohibió que se erigieran estatuas en oro de su efigie. A todo lo explicado se añadiría los alimenta, que consistían en el otorgamiento de créditos a bajo interés con dinero estatal a los propietarios de explotaciones agrarias a cambio del pago anual de un porcentaje de esa cantidad que se destinaba al mantenimiento de los niños pobres de muchas ciudades italianas. Nerva apenas gobernó 18 meses y no disfrutó del tiempo necesario para poner en práctica un plan tan ambicioso, que será desarrollado e implementado en suelo itálico por su sucesor Trajano.
Trajano(98-117 d.C) y los alimenta
Es a Trajano a quien debemos atribuir el mérito del desarrollo de esta institución ideada por su antecesor. Llevó a cabo un ambicioso plan que trataba de poner de nuevo a Italia a la vanguardia económica del Imperio. Sacó de su patrimonio personal las sumas necesarias para garantizar la viabilidad del plan y contra garantías hipotecarias lo otorgó en préstamo a los propietarios agrarios y titulares del derecho de explotación de tierras públicas a cambio de un pago anual del 5 por cien. En el sistema se cuidaba en extremo que el porcentaje otorgado en préstamo no fuera superior al 8 por cien del valor de las tierras y todo era cuidadosamente registrado por los funcionarios encargados del proceso. Con las cantidades obtenidas en cada ciudad se financiaba la caja de los alimenta de cada ciudad que mantenían a un número variable de niños y niñas, que debían ser libres, no libertos ni esclavos.
Tabla de los Ligures Baebiani
Las cantidades variaban en función de si eran niños( apadrinados con una cantidad mayor hasta los 18 años) o niñas ( mantenidas hasta los 14). También menguaba la cantidad si el niño era ilegítimo, en vez de haber nacido legalmente en matrimonio. Los datos concretos los tenemos gracias a dos documentos que han llegado hasta nosotros : La tabla de Veleya y la Tabla de los Ligures Baebiani. Gracias a ellas sabemos cosas como que 245 niños legítimos recibieron una media de 16 denarios al mes, que 34 niñas recibían 12 mensuales y que a un hijo bastardo o spurius se le abonaban 12 denarios mensuales y a una niña spuria solo 10.
Tabla de Veleya( cerca de Piacenza. Descubierta en 1747)
La organización del sistema era compleja. Existía un reparto por demarcaciones. No se sabe exactamente cuantas ciudades italianas se beneficiaron de la puesta en marcha de esta institución pero si sabemos que de las casi 1200 existentes en Italia la mitad si se beneficiaron de los Alimenta. La unidad base eran los distritos, dirigidos por un magistrado estatal de rango consular o pretorial conocido como praefectus alimentorum. Esta persona estaba encargada de fundar en su territorio la institución propiamente dicha conocida como obligatio praedorium y comprobar si se pagaban las rentas estipuladas por parte de los beneficiarios de los prestamos y si los denarios y los alimentos eran correctamente distribuidos a los niños beneficiarios. En esta labor estaban asistidos por los quaestores alimentorum municipales, que solían ser magistrados municipales. Curiosamente y analizando los datos concretos de los beneficiarios de estos prestamos se ha comprobado que estos magistrados municipales no fueron nunca beneficiarios de los prestamos estatales a pesar de ser propietarios agrícolas. Los especialistas en el tema suponen que la intención era dar así mayor transparencia a estas instituciones, alejándolas de cualquier tentación de corrupción. Se desconoce si existió un órgano administrativo central en Roma que coordinara a los distritos, aunque se sabe que en la propia capital Trajano hizo inscribir en los Alimenta a 5000 niños y niñas en la lista de beneficiados.Esta actitud del Emperador fue imitada por los grandes personajes de la corte en sus ciudades natales. Por ejemplo sabemos que Plinio en su ciudad de origen, Como, fundó una institución análoga para hijos de familias libres. Una dama rica de la ciudad de Terracina, aportó un millón de sestercios para invertir sus intereses en esta clase de ayudas.Entre los propietarios adheridos a este programa encontramos nombres como Neracio Marcellus, consul suffectus del año 95 y ordinario en el 129, hermano del jurista Neracio Prisco, amigo personal de Trajano, ambos pertenecientes a la poderosa familia de los Saepinum o Rutilius Lupus, de rango ecuestre que fue prefecto de la annonae y de Egipto.
La utilidad propagandística de las Alimenta.
Desde los orígenes de la historia de Roma se consideraba un deber del Estado asegurar a la población su sustento y abastecimiento de grano a un precio razonable. Esta creencia permaneció fija en el imaginario colectivo durante toda la República y pasa al Imperio sin apenas modificación, considerándose al Emperador como responsable del cumplimiento de esa obligación.Los emperadores distribuían al pueblo víveres, vestidos,vales al portador para utilizar en almacenes estatales, etc. No había una norma fija pero si una clara conciencia de esa obligación, en especial en ocasiones especiales como el nacimiento de un hijo, el aniversario de la subida al trono, la conmemoración de una victoria, etc. Es en este contexto en el que la institución de los Alimenta adquiere todo su sentido como instrumento propagandístico para afianzarse en el trono y para resaltar la figura del gobernante. En el caso de Trajano se emitieron monedas, fundamentalmente ases y sestercios que circulaban entre la plebe en los que se atribuye a trajano en papel de Restitutor de Italia. En otras aparece en el centro frente a dos niños que le tienden las manos, incluso existe una síntesis de las dos emisiones anteriores, en el 109 Trajano aparece sentado ante una mujer que representa Italia con dos niños en sus brazos. No solo las monedas fueron instrumento de la propaganda de los Alimenta, el Arco de Trajano en Benevento, construido por la apertura de la vía Trajana también contiene referencias a los Alimenta representándose al Emperador distribuyendo comida a los niños pobres. Los objetivos, además del reforzamiento de la figura imperial eran variados: conseguir una mayor oferta de soldados para las legiones, reanimar económicamente Italia mediante la inversión en sus explotaciones agrícolas, reforzar a las oligarquías municipales que eran las que decidían finalmente que familias se beneficiaban y cuales no de los Alimenta, etc
Arco de Benevento. Trajano reparte alimento a los niños.
Los alimenta después de Trajano.
La desaparición del organizador e impulsor de los alimenta no supuso ni mucho menos su final. Pervivirán a lo largo de todo el siglo II con los Antoninos. A raíz de los sucesos del 118, que supusieron la muerte de cuatro importantes figuras de la clase senatorial, Adriano tratará de lavar su imagen aumentando significativamente las cantidades otorgadas a los niños subsidiados. Además sabemos que fundó en Antinoopolis (Egipto) y en Atenas instituciones similares a los Alimenta italianos.
Con Antonino Pío se crea para las niñas de escasos recursos Institución Alimentaria de las Niñas Faustinas, en honor a su amada esposa del mismo nombre y con Marco Aurelio se continua esta política con la fundación de una institución similar, también para niñas.
La crisis que en todos los planos se produce durante el siglo III hará entrar a los Alimenta en un lento declive que llevará a su decadencia primero y desaparición después. Pertinax(192-193) trató de restaurarlas pero lo efímero de su gobierno hizo fracasar la tentativa. acabando esta noble iniciativa por desaparecer.
Bibliografía.
Marcos Uyá.-- Sustento Público para los hambrientos. Revista Stilus . Invierno 2013
José Antonio Garzón Blanco.-- De Trajano a Antonino Pío en la propaganda numismatica.
P.López.-- Historia de Roma, Akal. Madrid 2004.
J.M. Blanch " La tabula de los Ligures Baebiani: un testimonio epigráfico de la Administración de Trajano( Revista digital de Derecho Administrativo, nº 17, Universidad Externado de Colombia, 2017)