Seguro que en Instagram nos visteis compartir con ilusión las ganas que teníamos de estrenar los pañales Pingo, de los que muchas mamás me habían hablado muy bien.
Pingo: pañales desechables ecológicos
Pingo es una marca con certificación ecológica.
Sus pañales no llevan cloro, PVC ni perfume y están avalados por la certificación de los sellos Naturemade Star, Myclimate y FSC.
Cuándo hemos empezado a usar la talla 1 de Pingo
Lo cierto es que hemos tenido que esperar bastante para estrenarlos porque la niña era MUY pequeña y por ello pasó su primer mes y medio de vida usando pañales talla 0 y, además, puede comprobar que los Pingo de talla 1 dan mucha talla.
Cuando la niña tenía un mes y superaba los tres kilos, decidí abrir la bolsa de pañales Pingo talla 1 para poder dejar atrás la talla 0 (más que nada porque son carísimos los pañales tan pequeños y las bolsas con tan pocas unidades nos duraban un suspiro)
Pero… ¡sólo pude usar un pañal! Con tres kilos los pañales le quedaban por debajo de las axilas. Y le tuve que poner los velcros casi dándole la vuelta a la cintura, completamente superpuestos. Cuando al cabo de unas horas fui a cambiarla, el pañal se le había escurrido completamente. No se le había salido porque lo había impedido el body, pero al desabrocharlo se le deslizaron hacia abajo casi completamente. Vamos, que casi se lo quité sin abrir los velcros.
Viendo lo enormes que le estaban, decidí dejarlos para más adelante. Mientras ganaba peso hemos estado usando los pañales Lupilu de Lidl (de los que os hablé hace poco) y los talla 1 de Huggies.
Cómo son los pañales Pingo
Tallaje
En teoría, la talla 1 de Pingo va desde los 2 hasta los 5 kg, que es el intervalo normal de esta talla en cualquier marca.
Sin embargo, hay diferencias importantes de tamaño entre una y otra marca, y también en la forma. En esta imagen podéis ver la diferencia de tamaño entre los Pingo y los Huggies, ambos de talla 1.
Con poco más de 2 kilos ya os digo yo que a la niña le quedaban grandes incluso los de talla 0, impensable usar una talla mayor.
A partir de los 3 kilos y un poquito sí que empezamos a utilizar la talla 1, tanto de Huggies como de Lupilu.
La talla 1 de pañales Pingo no la hemos podido utilizar hasta que la niña ha alcanzado los 4,5 kg, es decir, ¡a los dos meses y medio!
Precio
Los de talla 1 se pueden comprar en packs de dos envases de 27 unidades, es decir, 54 unidades en total.
En su web cuestan 17,89 euros.
Se pueden comprar también en farmacias y en algunas tiendas online, como por ejemplo en Amazon.
Como suele suceder con todas las marcas de pañales, es interesante estar pendiente de las ofertas que puedan surgir.
Estética
Sabéis que me encantan los pañales lisos, así que estos me gustan mucho.
Como todos los pañales actuales, tienen indicador de humedad, pero una línea muy finita y de un color amarillo nada chillón, de modo que apenas se transparentan con la ropa (ni siquiera cuando el pañal está mojado y, por tanto, el indicador se ha vuelto de color oscuro).
Me llama la atención lo blancos que son a pesar de ser unos pañales ecológicos, que no utilizan blanqueantes. Son realmente bonitos.
Otra cosa que es imposible pasar por alto es que son muy finos y muy flexibles. Tan finitos que sorprende que absorban bien.
Está muy bien usar unos pañales que prácticamente no abultan nada bajo la ropa, me parece muy cómodo. Y aunque luego se hinchan con el pis, no lo hacen tanto como otros, como es lógico.
Tacto
Los pañales Pingo son alucinantemente suaves. Tienen un tacto como la seda. ¡Increíble!
Si, como yo, sois de las que odiáis el tacto platicoso de los pañales, los Pingo os van a alucinar.
Ajuste
Este es el punto que me tiene con el corazón dividido: por un lado veo que tienen posibilidad de ajuste pero por otro lado creo que su forma no es la ideal para una niña con un cuerpo tan delgado.
El “problema” es que son unos pañales muy anchos, con unas cintas adhesivas más largas que otras marcas. El ajuste no es malo en absoluto pero al ser tan grandes siento que no se adaptan bien a un cuerpo tan fino como el de la Niña. O al menos no como otros.
Ahora que ha superado los 4.5 kg, aunque tenga que superponerle las cintas de velcro, le quedan bien ajustaditos, muy asentados, y con la cintura muy bien recogida. En principio, no parece que le queden grandes. Sin embargo, cuando están llenos de pis noto al quitarle la ropa que se le han escurrido hacia abajo. De hecho, cuando tienen mucho pis, la zona de la cintura la tiene tan hinchada que hace que se le despeguen de la cintura. No como cuando le hice aquella primera prueba pesando un kilo menos, está claro, pero sí se le deslizan y pierde ajuste cuando están muy llenos.
Si tenéis un bebé anchito, estoy segura de que estos pañales os van a gustar muchísimo, porque es evidente que recogen mejor el culete.
Absorción y protección
Como os decía antes, sorprende que un pañal tan increíblemente fino pueda absorber tanto, pero lo cierto es que aguantan fenomenal y sin sensación de humedad: muchas horas de pis nocturno, cacas líquidas abundantes.
¿Escapes? Sí, hemos tenido uno, durante la noche. Como ella ya no hace caca por la noche normalmente no le cambio el último pañal del día hasta la mañana siguiente. Con los Pingo he visto que sí tengo que cambiarla porque como no le ajustan bien por arriba, cuando empiezan a deslizársele corro el riesgo de que se le salga el pis. Aquel escape que tuvimos fue precisamente por la parte superior.
No hemos tenido irritaciones. De hecho, no sé si es casualidad, pero desde que estamos usando los pañales Pingo apenas tengo que usar crema en el culete porque lo tiene estupendo.
Olor
No huelen a nada.
Soy muy exigente en este aspecto, odio el olor a pañal húmedo y con químicos.
Estos pañales no huelen ni siquiera después de muchas horas por la noche y casi diría que camuflan el olor de la caquita (aunque las de los lactantes realmente huelen muy poco, siempre huelen algo).
Mi valoración global de los pañales Pingo de talla 1
En el título de este post digo que son “otro nivel” y verdaderamente creo que lo son.
Unos pañales súper finos, muy flexibles, suaves hasta decir basta, muy bonitos, con una absorción estupenda… Parecen unos pañales de lujo, francamente. Es que da gusto tocarlos, mirarlos y usarlos. Me parecen buenísimos.
Nuestro problema es que resultan anchos para la Niña. ¿Por qué no sacan una versión slim? ¡Sería la bomba!
Aunque va camino de los 5 kilos y está ya más en una talla 2 que en la 1, lo cierto es que los talla 1 de Pingo aún se los veo demasiado grandes. Y no sé en qué momento se los veré del todo bien, porque sospecho que ese problema de ancho no se va a resolver ya que la niña, como sus hermanos y nosotros mismos, es finita de cuerpo. El tronco no le va a ensanchar por mucho que crezca y coja peso, por lo que es posible que el corte que tienen estos pañales no sea el ideal para su complexión.
Por eso, si tenéis bebés de complexión estándar o fuerte, estoy absolutamente segura de que estos pañales os van a alucinar. Si tenéis bebés fideo, pedid muestras primero.
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