Tierno, delicado, bonito y directo al corazón de la consumidora. Precioso ambient, con un target perfectamente segmentado e identificado en el que la marca Pampers ofrecía un concierto para futuras mamás (de origen latino) en el que sus bebés podrían absorber la esencia de la música de ritmos latinos.
Un concierto no solo para los oídos sino los sentidos, perfectamente orquestado y con un enorme impacto en social media y en el corazón de las consumidoras, llave del éxito asegurado. La marca deja de comunicar así sus valores y comienza a hacerlo el propio público. Éste es un ejemplo en el que gracias al consumidor aumenta la credibilidad de una marca. El producto es una extensión de la emotividad y emociones que experimenta el público. Así nacen los nuevos atributos de marca construidos de una forma mucho más compleja de lo que estábamos acostumbrados. Despues de ver esta acción, que os recomiendo, porque es ante todo puro espectáculo y emoción, nadie se quedará indiferente ante el valor personal que ha añadido Pampers a todas esas madres que desean transmitir sus raíces a sus pequeños y que temen que puedan perder mientras crecen.