
Título: PandemiaAutor: Franck ThilliezEditorial: Planeta, 2017Páginas: 608.
SINOPSIS.
Tres cisnes han sido hallados muertos por una enfermedad desconocida en el norte de Francia. Amandine Guérin, una investigadora del Institut Pasteur, es la encargada de una investigación que la llevará a colaborar con la pareja de policías Franck Sharko y Lucie Henebelle. Los tres tendrán que hacer frente a la extraña epidemia que se está extendiendo por todo el país y encontrar su origen. Y es que los causantes tienen relación con la red de tráfico de órganos que destaparon tiempo atrás. Así, su principal objetivo será descubrir quién es el hombre de negro que ha conseguido crear el pánico en el mundo desencadenando una pandemia de tales características.
Y deberán hacerlo a contrarreloj, porque la humanidad depende de ello.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Hace años (no recuerdo cuantos) tenía una reserva de avión para visitar Estambul y tuve que anularla porque por primera vez se escuchó hablar en todos los medios de comunicación de la gripe aviar, cuyo centro emisor se estableció en esas fechas en esa ciudad. Nadie sabía muy que era aquello y de qué manera afectaba a los seres humanos además de a las aves. Cómo se transmitía, si por el aire, por contacto, por que comiéramos huevos o carne. Todo un misterio aterrador que durante un tiempo te deja a merced de los virus y bacterias sin saber como puedes defenderte de ellas si tu eres uno de sus objetivos. A mi no me cabe duda de que estos "bichitos indetectables" tarde o temprano acabarán produciendo alguna debacle mundial importante mientras nosotros corremos contra el tiempo intentando encontrar remedios cada vez más escasos contra ellos.
Me pasa como a Sharko: prefiero no pensarlo porque poco podemos hacer frente a ello y si te obsesionas acabarás viviendo como otra de las protagonistas de esta novela, Amandine, todo el día obsesionada con las infecciones, las manos, tomando pastillas y evitando el contacto con otros humanos.Como en otras ocasiones, Thilliez nos coloca ante varias tramas que transcurren en paralelo y que acaban estando relacionadas y perfectamente encajadas dentro de un complot de ámbito mundial que te pone la carne de gallina. En principio, nos encontramos ante el asesinato, aparentemente fortuito, de un hombre y su perro cuando están paseando tranquilamente por la noche cerca de un lago próximo a su domicilio. Por otro lado, parece que tras la muerte organizada de varios cisnes en una isla, alguien pretende transmitir un virus entre la población de Paris (y del mundo) estableciendo su epicentro en el Palacio de Justicia donde se concentran policías, jueces, etc. de la capital francesa.
Pandemia es un novela negra, negrísima y a mi personalmente me ha dado escalofríos. Una lo sabe y seguro que todos lo sabemos pero verlo escrito, ver como lo hacen (seguro que lo hacen) y/o como lo pueden hacer, con qué facilidad los poderes oscuros de este planeta nos pueden quitar del medio de un plumazo, te deja verdaderamente preocupada. Es tan sencillo. No se necesitan armas que pasen por controles de seguridad; no se necesitan ejércitos de soldados ni maquinarias bélicas, ni siquiera una cantidad de fondos económicos desmesurados aunque el poder lo tienen precisamente los que cuentan con estos fondos. Es lo mejor de Thilliez (y también lo peor), que, aparte de la trama de investigación, mas o menos acertada, más o menos interesante, nos coloca ante realidades de delincuencia científica con una alta dosis de realidad. De delincuencia que existe realmente, que no es ciencia ficción y que pone a todo el planeta en peligro más allá de los casos puntuales que en sus novelas se ven afectados.
Los protagonistas ya los conocemos de entregas anteriores: Sharko y Henebelle, que se ve afectada precisamente por el virus de la gripe, Nicolas Bellanger y Camille. Un grupo de homicidios que se ve perjudicado como el resto de departamentos por una cantidad ingente de bajas laborales por enfermedad pero que a pesar de verse mermado en número, siguen investigando a pesar del riesgo indeterminado que corren ante un enemigo que no pueden ver. También aparecen otros protagonistas pertenecientes al Instituto Pasteur, como Amandine Guerín, un personaje que realmente me ha puesto los "pelos de punta" con sus obsesiones, sus pensamientos de lo que observa alrededor y sus explicaciones de como se transmiten virus y bacterias, por no mencionar los medios que ella utiliza para no contagiarse.En definitiva, una nueva historia del autor preocupante, que me vuelve a remover por dentro, tanto que prefiero no pensarlo para no vivir con ese miedo que te da sólo plantearlo. En realidad todos los libros de esta serie son para preocuparse y los recomiendo totalmente, sobre todo, leerlos en orden para poder comprender mejor a sus protagonistas. Por contra, denoto un cierto ¿machismo? en el autor desde que Sharko y Lucie conformaron una familia: parece existir la tentación de eliminar a Lucie para recluirla por unos motivos u otros en casa. No sé es una sensación que los lectores iremos verificando (o no) pero sería una pena porque Lucie es una policía ingeniosa y constante que por si sola da muchísimo juego a las investigaciones.
