Las calles de esta comunidad se convirtieron desde ayer en un campo de batalla entre bandas de delincuentes, con un saldo de un muerto y un herido, lo que provocó el cierre del comercio, la docencia y el tránsito urbano.
La Policía prácticamente perdió el control de las calles, por lo que la población se quedó sin protección, teniendo muchas familias que salir hacia otros lugares para evitar ser víctimas de los disparos generados durante los enfrentamientos.
Las pugnas se recrudecieron luego de que en las primeras horas de la mañana fuera baleado José Miguel Simonó Salas (Tríllalo), de 53 años, quien posteriormente falleció en el hospital Darío Contreras.