Este finde os propongo una receta de bollería. Si, esa tentación que nos perturba cada vez que pasamos cerca en el super y nos hace convertirnos en personillas sin ningún autocontrol… :S Lo sabemos, la bollería industrial no es sana, tiene mucha sal, azúcar, grasas saturadas y un montón de calorías, pero sabe tan bien… No debemos renunciar a la bollería porque es un producto delicioso, pero mi consejo es que si pensáis saltaros la dieta con ella, ¡jamás de los jamases la compréis industrial, que sea casera! así sabréis con exactitud los ingredientes que contiene (nada raros por otra parte) y podéis adaptarla a vuestros gustos con infinidad de ingredientes añadiéndole chocolate, cremas, frutos secos o especias; resumiendo, infinitamente más sana :).

Bueno y ahora que el diablillo de mi hombro izquierdo ya os ha convencido :), paso directamente con la receta y las fotos. Es una receta facilísima, lo único que tenéis que tener en cuenta es que como la masa necesita de un par de levados, llevará unos tiempos de espera, así que necesitáis planificaros un poquito.
La bollería casera al no llevar conservantes como la industrial caduca antes, (estos panecillos estarán frescos un par de días o tres) pero podéis congelar unos cuantos perfectamente y así disfrutarlos otro día como si estuvieran frescos. ¡Feliz y dulce viernes!

Receta de panecillos de leche esponjosos
Ingredientes:
- 550 g de harina de fuerza
- 250 ml de buttermil (250 ml de leche tibia + zumo de medio limón)
- 25 g de levadura fresca de panadero
- 60 g de mantequilla punto pomada
- 40 g de azúcar
- 10 g de sal
- 2 huevos L

Elaboración:
- Empezar haciendo el buttermilk casero si no habéis encontrado en vuestro supermercado habitual. Para ello mezclar 250 ml de leche tibia con el zumo de medio limón y dejar reposar 5-10 min. Veréis pasado el tiempo que la leche se medio corta, es normal, cuando esté así, estará listo.
- En el bol de la amasadora echar el buttermilk, la levadura fresca desmenuzada, el azúcar, dos huevos ligeramente batidos, la harina, la sal, el cardamomo en polvo (mucho más ricos si se lo ponéis) y la mantequilla a trocitos y blandita a temperatura ambiente.
- Amasar todos los ingredientes a baja velocidad 6 minutos y después 3 minutos más a velocidad algo más rápida.
- La masa ya estará lista, aunque será algo pringosa de manipular.
- Untad otro bol limpio con un poco de aceite y echar la masa formando una bola (yo lo hago con una espátula mismo, sin pringarme). Tapar la masa con un paño ligeramente húmedo y dejarla reposar durante un par de horas o hasta que doble el volumen en un sitio cálido y sin corrientes.



- Cuando haya subido la masa, la sacáis del bol, la desinfláis y la dividís en 14-16 porciones (60-70 g cada una) y formáis bollitos redondos o alargados, como más os gusten.
- Los colocáis en una bandeja de horno con un papel y los dejáis reposar de nuevo 1 hora o así, o hasta que doblen en volumen, tapados con un paño.
- Cuando veáis que ya les falta poco para alcanzar el tamaño, poner a precalentar el horno a 200ºC.
- Bajar la temperatura del horno a 180ºC y hornear durante 13-15 minutos.
- Una vez hechos sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.


Fotos: delikatissen
Receta: Cocinando con Kisa
