‘Panem et circenses’ (Pan y circo) o el ocaso del liderazgo

Muchos de los artículos de este blog tocan el tema del liderazgo como tema principal, pero rara vez había tocado el tema del liderazgo político. Alguna vez tenía que ser la primera y creo que esta ocasión es muy válida par ello tras las declaraciones de Jaime Lissavetzky (Secretario de Estado para el deporte) realizadas tras ganar el partido la selección española de futbol:

“El que salga a buscar trabajo, lo hará hoy con más autoestima” (por la victoria española)

Liderar es ‘conseguir llevar a un grupo de personas a un lugar donde por si sólas no podrían haber ido’ (Joel Barker).

Pero hay una clara diferencia entre el liderazgo organizacional y el liderazgo político.

El primero busca el liderar personas en aras de un buen fin colectivo y de la organización, y suele ser la determinación del liderazgo en términos de valía y es determinado quien es el líder por el máximo poder de la organización.

Sin embargo, en el segundo, en el liderazgo político, el poder de decisión de quien es el líder, es del pueblo. El líder es elegido ‘por’ y ‘para’ el pueblo. Y lo que está pasando es que los líderes políticos actuales están ‘por’ el pueblo pero en absoluto ‘para’ el pueblo.

El líder auna esfuerzo, tiene empatía por los miembros de su equipo, busca satisfacer sus necesidades y, sobre todo, busca el buen fin de su equipo y de sus miembros.

¿Alguien se cree que prefiere que gane la selección española de futbol a conseguir al día siguiente un trabajo?

Estas declaraciones están fuera de lugar, y siendo como es este señor un ‘mando intermedio’ en la organización del Estado, su líder debería de pedir responsabilidades por la ofensa que ha realizado a todo su equipo ‘para’ el que trabaja, que somos los ciudadanos.

En la antigua Roma era famosa la frase de ‘Panem et circenses’ (Pan y circo). Los Césares que pasaron a la Historia por su buen hacer, se caracterizaron por dar mucho pan al pueblo y poco circo. Sin embargo los Césares que pasaron a la posteridad como imagen de negligencia, corrupción y nepotismo, dieron mucho circo y poco pan.

¿Qué quiere señor Lissavetzky? ¿Darnos mucho Circo?

¿Me puede explicar, porque es que no lo entiendo, como ha tenido el santo valor de decir lo que ha dicho? ¿Qué se cree, que porque gane la selección se crearán al día siguiente 1.000 puestos de trabajo?

¿Pero usted sabe lo que es la autoestima? Se lo voy a decir yo:

‘Autoestima es poder ganar el pan para que tu hijo coma todos los días, que el banco no te quiera embargar la casa porque no afrontas las cuotas de la hipoteca, poder llegar a fin de mes sin que te ayude la familia,.., desarrollando un trabajo y no tener que vivir de la limosna de ‘papa Estado’.

¡¡Eso señor Lissavetky es tener autoestima y no que gane la selección española de futbol!!

Si usted tuviese estima de los ciudadanos, debería de dimitir de su cargo por lo que ha dicho (cosa inconcevible en un político por otra parte).

Pero recuerde una cosa, los líderes políticos de mucho circo, pasan a la Historia, pero no por nada bueno, sino por como acaban.

Tenga cuidado y no le pase lo mismo.

Y recuerde, si quiere que esto lo arreglemos entre todos, no se olvide:

 ’Mucho pan y poco Circo’