Panfletos desindexados

Una lástima eso de que los medios de un país se queden desindexados de Google News, porque es lo mismo que volverse invisible informativamente, por lo que el resultado final de la presunta ley de propiedad intelectual española, que debría llamarse ley de prohibición de los agregadores de noticias en España, es la ampliación de la ley mordaza de penalización de cualquier protesta o manifestación pública que pueda desmentir la verdad oficial del argumentario del día elaborado por el partido del gobierno y propietario del estado. Sobre todo teniendo en cuenta que no existe ningún mecanismo de control democrático por parte de los ciudadanos sobre los que se han erigido en autoridades a base de impedirlo, de ahí toda la corrupción organizada en España que es exactamente idéntica que la del ayuntamiento de Roma. No existe ningún mecanismo que permita a los ciudadanos oponerse a cualquier abuso de poder en todos los ámbitos administrativos, ni ayuntamientos, ni provincias ni regiones ni estado, porque así se ha legislado desde el propio estado. Así que además de votar cada cuatro años los ciudadanos hasta ahora podían "participar" de la democracia pataleando, protestando o manifestándose, pero a partir de ahora eso está derogado, los ciudadanos como mucho podrán integrarse en la mayoría silenciosa o pagar multas astronómicas por no hacerlo.
Pero lo cierto es que un indexador de noticias no necesariamente lo es de información. Imaginemos un país donde el control político de la información pasa por controlar los medios estatales que repican el argumentario de turno del partido gobernante, las mismas noticias, en el mismo orden y con su interpretación sesgada por el control estatal en titulares y en el texto. Imaginemos que la agencia estatal de noticias copia el argumentario del día del partido gobernante, que las televisiones y radios estatales multiplican por todo el territorio. Que haya algún grupo de comunicación que posea la mayoría absoluta de periódicos del país dedicados a repicar los mismos textos en el mismo orden o simplemente a copiarlos y pegarlos en una veintena de medios de comunicación. En ese caso lo que se indexaría sería la propaganda y no información. Daría lo mismo que si indexara anuncios y dijera que son noticias, su valor informativo no pasaría de enterarse del panfleto del día fabricado por las autoridades. Podemos concluir que la no indexación de contenidos no informativos si no propagandísticos no supone pérdida alguna de información porque lo indexado no lo es. 
Así que aparte de lograr que no sean indexados contenidos que se ciñan a la "verdad oficial" de paso se eliminan todos los que no lo hagan, es la equidistancia por la que si cuelgas de un árbol a un asesino lo menos que puedes hacer para ser ecuánime es ahorcar de paso a un inocente. Nada grave porque estadísticamente con respecto al total de la humanidad un par de fulanos no son nada. Y eso de ser desindexados todos los medios de un país viene a ser lo mismo, ¿qué son cuatro medios de ámbito nacional con respecto a la totalidad de medios del mundo? nada, como los dos colgados. Lo que nos perdemos es la versión oficial de la realidad la cual no se creen ni los propios ciudadanos. Claro que reconociendo la inexistencia de la separación de poderes imaginar que el cuarto poder exista de manera independiente es tan falso como la propaganda oficial del propio régimen. La información que se pierde con que no se indexe el contenido cotidiano del pequeño Nicolasete, la Pantoja, y la ristra de declaraciones increíbles de las autoritarias autoridades es nula. Lo más que puede pasar es que los desmentidos oficiales sobre corrupción no pasen de consumo interno.