El 3D y las novedosas técnicas digitales que están revolucionando la animación, consiguen impresionan tanto a los espectadores como a la crítica ávida de nuevas experiencias visuales. Por eso, cuando una película hecha artesanalmente, con una historia simple, pero alocada, y con personajes que ni siquiera gesticulan, pero que consiguen transmitir una locura y humor hilarantes, la crítica más cinéfila se fija en ella. Por ello Pánico en la granja tiene el merecido honor de ser la única película de animación en stop-motion, escogida por el Festival de Cine de Cannes para su selección oficial.
El dúo inseparable de directores belgas Stéphane Aubier y Vincent Patar (conocidos como Pic Pic André en honor a los personajes principales de sus primeros dibujos animados hechos a mano) son los encargados de la animación de la película. En su estudio a las afueras de Bruselas desplegaron 1.500 figuritas de plástico en la carrera frenética que supusieron los 260 días de producción. Los protagonistas: Cowboy, Indio y Caballo: “¡El origen de los personajes está en las tiendas de antigüedades y los mercadillos callejeros! Como están de moda los juguetes de dinosaurios y de personajes manga, los niños se habían olvidado de los indios y los vaqueros, los animales de granja… Así que nosotros recuperamos a todos esos huérfanos… que no eran pocos. ¡Tan sencillo como eso!” dice Vincent Patar.
Una película que divierte a todos, con un humor absurdo y con una estética visual genial. Una obra que retoma las más antiguas técnicas de animación y que devuelve la espontaneidad a este género, insuflando en el espectador ráfagas de imaginación que las nuevas tecnologías cada vez merman más. Menos realidad y más fantasía. Porque la infancia es eso. Todo es posible y lo más irreal y absurdo puede formar parte de una tremenda historieta. Situaciones cotidianas mezcladas con personajes inventados y universos paralelos. El resultado: una hora y cuarto de película que retoma tradicionales mecanismos de provocar ojipláticas reacciones por parte de los más peques y entretenimiento nostálgico para sus padres. Muy recomendable.
Pánico en la Granja podrá verse desde el próximo 18 de noviembre en cines y en el recientemente inaugurado VERDI KIDS, sesiones matinales que sus creadores presentan así: “Al igual que antaño, los padres podrán encontrar en VERDI KIDS un nuevo mundo cercano, cultural y cinematográfico de su confianza, que podrán compartir con sus hijos. Una propuesta sólida y atractiva, que sirva de alternativa al cine de animación que responde a un planteamiento meramente comercial, ya disponible en otros circuitos y locales de exhibición.”
VANESSA PASCUAL