Para despedirnos de estos días y aprovechando que ahora toca el veranillo de San Miguel, hoy os traigo una receta fresquita, de las que aún apetecen aunque puede prepararse todo el año y sería una idea interesante como postre en navidad ( lo dejo apuntado).
Llevaba tiempo queriendo preparar panna cotta pero no me decidía y aprovechando unos moldes monísimos que compré el otro día me animé y ahora me arrepiento de no haberlos hecho antes, están riquísimos y además es súper sencillo, así que a las que os pasara como a mí, os animo de verdad a preparar este postre riquísimo.
Ingredientes:
- 500 gr nata liquida 35% MG
- 100 gr leche entera
- 35 gr de azúcar
- 150 gr de chocolate blanco
- 3 hojas de gelatina
Preparación:
Comenzamos introduciendo en un recipiente con agua fría las hojas de gelatina.En un cazo, ponemos a hervir la nata, la leche y el azúcar.Cuando rompa a hervir, retiramos del fuego.Escurrimos bien las hojas de gelatina y las añadimos a la mezcla caliente removiendo muy bien.
Troceamos el chocolate blanco y lo calentamos 1 minuto al microondas.Lo añadimos a la mezcla anterior sin parar de remover y vertemos en los moldes individuales.Se dejan enfriar a temperatura ambiente y finalmente introducimos en el frigorífico unas dos horas aunqueestán mucho más ricos de un día para otro.Si no queremos añadir chocolate, aumentamos el azúcar a 70 gr y unas gotas de extracto de vainilla, también están riquísimos.Yo he usado un chocolate blanco con trozos de fresas, pero se puede usar cualquier otro.
Ya me contáis si os animáis a prepararla, un beso y como siempre cuidad a las abuelas porque sus fogones son sin duda el mejor calor al que podemos arrimarnos. Nos vemos. ( cómo echaba de menos esta coletilla...)