Panna cotta especiada de yogur y mango

Por Delikatissen

Aprovechando que el mango que se cultiva en España está en plena temporada y ahora están deliciosos, os hemos preparado un postre muy ligero que os va a resultar irresistible.

Es muy muy fácil de hacer, solo triturar unos ingredientes juntos y añadirle gelatina en un líquido caliente y dejar enfriar y a cambio, en unas horas, tendréis esta maravilla.

Todavía nos acordamos de cuando el mango era una fruta exótica que solo llegaba de vez en cuando del extranjero, era muy caro y aunque nos gustaba, a penas los comprábamos.

Con los años, la globalización y el cultivo local nos lo han traído en masa y ya es un habitual en nuestra cesta de la compra.

Al natural es como está más rico, de textura suave y con un dulzor muy característico, pero por lo mismo también es ideal para postres. Con mango podéis hacer desde puddings, hasta tartas, mermeladas, etc. etc.

¿Soléis comer mango? ¿Qué os parece esta panna cotta, os animáis a hacerla este finde? ¡feliz viernes!

Receta de Panna cotta especiada de mango

Ingredientes:

-4 hojas de gelatina neutra
-240 g de leche entera
-130 g de mango pelado y cortado
-220 g yogur griego natural sin azúcar
-75 g de azúcar
-¼ de cucharadita de azafrán en polvo
-½ cucharadita de cardamomo molido
-pizca de nuez moscada en polvo
-pistachos picados y frambuesa liofilizada para adornar

Elaboración:

-Poner las hojas de gelatina a remojo en agua fría para hidratarlas.
-Separar del total de la leche un vasito y calentarlo bien en el micro hasta que casi hierva. En la leche bien caliente, echar la gelatina ya hidratada y mezclar muy bien. Reservar.
-En un bol echar el mango en trozos, el yogur griego, el azúcar, las especias y el resto de la leche y triturar-batir todo muy bien. Añadir la leche con la gelatina y triturar de nuevo para integrarlo todo bien.
-En este momento tendréis un líquido cremoso, como un smoothie con el que ya solo os falta rellenar unos vasitos.
-Nosotros hemos rellenado 6 vasitos. Después los tenéis que meter en la nevera por lo menos 4 horas para que se cuajen. Cuando estén firmes los podéis adornar con pistachos picados y trocitos de frambuesa liofilizada.