Panrico quiere adaptar la capacidad de producción de sus fábricas a la realidad del mercado, muy castigado por el descenso del consumo. La compañía ultima la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que afectará a las fábricas que tiene en Sevilla, Paracuellos del Jarama (Madrid) y Murcia. Según el sindicato CCOO, la medida afectará a un total de 110 trabajadores, informa Europa Press.
La pretensión de la empresa pasa por una suspensión de contratos por un periodo máximo de 180 días, que se iniciaría el 1 de septiembre. El ERE afectaría a 35 trabajadores de Sevilla, a 40 de Paracuellos y a otros 35 en Murcia.
La dirección de la empresa se reunió ayer con los representantes sindicales de la planta madrileña y murciana para anunciarles la presentación del ERE. El lunes lo hizo con el comité de empresa de Sevilla y el 1 de julio prevé iniciar el periodo de consultas.
Según CCOO, la empresa ya había manifestado que estaba estudiando esta posibilidad sólo para las plantas de Murcia, Paracuellos y Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental), a los que “se suman ahora el centro de Sevilla, delegaciones de ventas y área logística de Paracuellos”.
Fuentes próximas a Panrico han asegurado que el ERE temporal responde a la necesidad de adaptar la producción a la demanda y que es un paso más en su estrategia de racionalización de costes y mejora de la productividad. La compañía propietaria de Donuts y Bollycao, dirigida por César Bardají, redujo en un 5% sus ventas netas en 2010, hasta 529 millones de euros. El ebitda se situó en 43 millones. El primer accionista del grupo –que pasó a manos de los bancos acreedores el pasado año– es el fondo Oaktree.
Fuente: Expansión