¿Qué le queda a una mujer cuando la acusan por un delito que no ha cometido? ¿En qué puede apoyarse una dama cuando los hombros que debían consolarla desaparecen? ¿Cómo recompone una joven enamorada su corazón hecho añicos?
Muchos pensaréis que esa pobre desgraciada que vivió en la época georgiana, pisoteada por los hombres, no tuvo un buen final. Pero de haberlo sido así, no os podría contar esta historia, ni jamás conoceríais a las espléndidas mujeres que ocupan estas páginas, ni sabríais del club clandestino que se fundó en pleno corazón de Inglaterra, desafiando a todo y a todos.
«Ella también era una víctima; todas las mujeres que se hallaban en la mansión lo eran. Víctimas de los hombres que no las amaban lo suficiente, víctimas de los tiempos y de la realidad, de los soberanos que no las valoraban. Pero, a diferencia de las damas conformistas, ellas querían revertir la situación; (…) y para lograr una palabra de arrepentimiento de aquellos miembros de esas sociedad aristócrata que se lo merecían de verdad. A los que no se lo merecieran, no tendrían compasión con ellos, ni siquiera les escucharían. Los destrozarían».
En estos últimos meses todos hemos visto cómo lo que un día lograron muchas mujeres –el derecho a votar, a decidir por una misma, la igualdad en el mundo profesional, etc.- estaba dando pasos atrás. Panteras es esa novela que necesitamos ahora para recordarnos quiénes somos y lo qué somos capaces de hacer, que juntas podemos conseguir cualquier cosa que nos propongamos y que jamás hemos de dejarnos infravalorar por nadie.
Pero Panteras también es la historia de Katheryne Doyle, Kate para los amigos, una joven que aunque vive a principios del siglo XIX tiene unas ideas muy superiores a su época, se siente escuchada por su padre, al cual se siente muy unida después de la muerte de su madre, y apoyada por lord Matthew, el amor de su vida. Kate creía explotar de amor y felicidad el día que Matthew, le pide matrimonio. Lo que en ese momento no se imaginaba que estaba a varios días de ser despreciada por su prometido e ignorada por su propio padre, cuando es acusada de libertinaje, traición e infidelidad al Imperio Británico. Ahora poneros en su situación: vuestro prometido, la persona que más amáis en el mundo, os acusa de traidora contra la corona y de haberos acostaros con el hermano de Napoleón; vuestro padre no quiere saber absolutamente nada; nadie os da la oportunidad de defenderos. Kate es una luchadora, la situación por la que pasa es tan horrorosa, tan cruel, que si yo estuviera en su lugar no podría demostrar la misma templanza que ella. Por eso mismo, cuando llega el turno de la venganza, Kate se toma su tiempo y la planifica sin dejar ningún detalle al descubierto con la ayuda de las Panteras, unas chicas que no han tenido una vida nada fácil, pero si la fuerza y la personalidad suficiente para no dejarse menospreciar por nadie.
No sólo se conoce la voz de Kate, sino que la historia también está narrada desde su prometido, Matthew, y aunque la situación de Kate es desgarradora, también hay que ponerse en el lugar de él. Un hombre que desde el momento que vio que se la llevaban, siente que lo ha perdido todo y se deja arrastrar como un monigote. He entendido cómo se sentía Matthew, y no he podido posicionarme de un lado a otro. Para mí ha sido imposible. La historia que hay entre ellos es especial, muy dura, más que de amor es de desamor, de ver cómo esa persona, que ha estado durante toda tu vida contigo en los buenos y malos momentos, te destroza el corazón.
Lo que sí he entendido es la situación de la mujer en la época georgiana, y como las Panteras se encargarán de abrirles los ojos. Lena Valenti ha sabido transmitir con una gran fuerza ese poder que las chicas quieren que toda mujer británica tenga. A principios del siglo XIX la mujer era considerada prácticamente menos que nada, un simple utensilio para hacer bonito, sin poder tener voz propia, sin poder expresarse libremente, sin poder dedicarse a profesiones que antaño eran consideradas de hombres. Cómo Lena ha manejado el contexto me ha sorprendido mucho, porque hay tantos detalles que nos recuerdan la época en la que está situada: la situación del Imperio Británico con Francia, la aparición de varias escritoras como Jane Austen y Mary Shelley, las menciones a diferentes instituciones londinenses, etc.Panteras me ha recordado qué fue lo que me gustó del estilo de Lena Valenti cuando leí El libro de Jade (y que espero retomar la saga muy pronto ya que me quedé en el tercero), esa narración fresca que te tiene pegada a las páginas pero que también sabe cómo sacarte una sonrisa. Si aún no habéis descubierto a Lena, Panteras es el libro perfecto porque tiene todos los elementos para hacer que disfrutéis de una buena historia.
«Si hay otra vida, espero no encontrarme contigo jamás ».
- Plaza & Janés -