El Museo Nacional del Prado en Madrid conserva siete consolas realizadas a finales del siglo XVIII en el Real Laboratorio de Piedras Duras del Buen Retiro. El gusto por la taracea de piedra tiene su origen en el periodo napolitano de Carlos III.
Ya habíamos comentado la mesa consola con dos anamorfosis. Durante mucho tiempo han estado almacenadas. Aprovechando las exposiciones monográficas de Ingres y La Tour he comprobado que las dos consolas más interesantes desde el punto de vista matemático están expuestas: zona sur del segundo piso con pintura del XVIII y XIX. Toda una oportunidad de disfrutar de ellas.
Las siete consolas son trampantojos con las ciencias, las artes y los juegos. Las anamorfosis ya han sido reproducidas. Destacamos ahora la caja de instrumentos donde asoma una pantómetra, un compás de proporción. El instrumento usado para realizar multiplicaciones y divisiones de forma analógica (teorema de Tales) y que popularizó Galileo. La escena central es costumbrista, el juego de bolos. Dos transportadores de ángulos y una escuadra completan el detalle.
La pantómetra, compás de proporción, o sector (en Inglaterra) fue el instrumento obligado para los marinos. El sector incluía escalas logarítmicas y trigonométricas. El de la consola apenas se vislumbra.
La taracea en Piedras Duras, como la de madera, hace un bellísimo uso de la perspectiva con su virtuosismo geométrico.