Papá Águila
No he podido decir que no a tener esta escena de Águila Roja en el blog, y eso que no suelo subir ninguna porque de hacerlo, habría miles y miles de entradas dedicadas a mis favoritas, que son unas cuantas. Pero esta es tan tierna y dulce que no he podido resistirme.
Situémonos: capitulo 30, el 4º de la temporada 2. El heredero al trono de las Españas, Felipe, es destinado al cuidado de la marquesa de Santillana para protegerle de quienes quieren acabar con él. El niño, por descuido de ésta, acaba en la villa, siendo recogido por Margarita y llevado a casa de Gonzalo. Al verla por primera vez pensé: que bonita pareja hacen los cuñados, la de niños guapos que tendrían, el crío que es una ricura, con esos mofletitos regordetes y tan sonriente ... Pero luego caí en la cuenta: ¿cómo sería David Janer ejerciendo de papá en su vida real? Cierto es que la serie le está haciendo ver la enorme carga que implica tener niños, al igual que la responsabilidad que conlleva. Pero es innegable que se le ve estupendo con un niño en brazos, dándole mimitos y arrumacos. Yo veo a su personaje, Gonzalo de Montalvo, como a un padre ejemplar, con Alonso y por supuesto con Manolito, que es así como han llamado a la criatura que tan risueños y cómplices cuidan los cuñados. Verle intentar vestir al crio con un ropaje que antaño fue suyo (¡¡al revés Gonzalo, al revés!!), y con Margarita lanzándole miradas "atentas", es algo realmente precioso. Así lo siento. Y más cuando llega "el tito Sátur", momento en el cual Gonzalo está más que encantado con Manolito, peeeero "no está el Águila para más polluelos en su nido". ¿La respuesta sobre esta faceta paternal en David? Todo un padrazo.
Cortesía de RTVE y Bisbaleracorazón1