La celebración del Día del Padre de este año, el 19 de marzo coincidiendo con la festividad de San José, y debido a la situación de reclusión de todos en casa, será posiblemente la festividad menos recordada en estos momentos. Por ello, con más motivo debemos celebrarla, unos momentos de 'fiesta' que hagan olvidar tan penosas circunstancias.
Tradicionalmente, los más pequeños de la casa ya habrían preparado para este día en el cole, con gran ilusión, un presente para ellos. Yo recuerdo, por ejemplo, los trabajos de mis hijos como ceniceros, portafotos o alguna manualidad que con esmero habían confeccionado en clase. Con la colaboración de la mamá algún que otro regalo comprado.
Sabemos que cualquier progenitor ya se siente feliz con el mínimo detalle, y no necesariamente material, que venga de sus hijos. Para este año os proponemos ideas para realizar en casa, y de paso sacar de la rutina a los más pequeños. Lógicamente, ya el hecho de hacerlo 'en secreto' para que él no se entere, será todo un reto de diversión para los niños.
Un rico bizcocho de yogur para merendar
Posiblemente, la merienda sea el mejor momento para la fiesta. Esta receta básica de bizcocho de yogur seguro que le encantará. Os explicamos, aunque estamos seguros de que muchos de vosotros la conocéis, de cómo hacerla de la forma más fácil para que quede tierno y delicioso ¡Se prepara en un abrir y cerrar de ojos!
Los ingredientes son básicos como harina, huevos, azúcar, yogur... y dos utensilios, un bol y unas varillas, además del horno. Seguro que todos ellos los tendréis a mano sin necesidad de salir a comprarlos. Vamos con las cantidades: 3 huevos, 1 yogur natural, 220 grs. de azúcar -para ello utilizaremos el mismo vaso del yogur, en este caso 2 vasos rasos-, 260 grs. de harina -3 vasos-, 1 medida de vaso de aceite de girasol -mejor- o de oliva, 12 grs. de levadura y un poco de mantequilla para engrasar el molde.
Pasos para su elaboración
Primero mezclaremos los huevos, el yogur y el azúcar en el bol. Una vez bien batido, añadiremos a la mezcla el aceite, la levadura y la harina, esta última de a poco a poco. Si queréis darle un toque espècial, añadir un chorrito de anís o en su defecto, si ves que queda muy espesa, de leche. Debe quedar una masa fina y cremosa.
Es hora de preparar el molde untándolo con la mantequilla. Para que se desmolde mejor, forra el molde con papel de horno, al que le untarás en este caso la mantequilla. Vierte la masa en el molde, procura que no desborde, pues al hornearlo, su volumen crecerá.
Ahora tan solo hay que meterlo en el horno a 180º durante 30-40 minutos, con calor por arriba y por abajo. Para comprobar la cocción del bizcocho pinchar con un palillo, cuando salga limpia, el bizcocho estará listo. Si ves que esta muy dorado por el exterior, pero aún crees que no lo está en el interior, sácalo del horno y cúbrelo lo más herméticamente que puedas con un papel de aluminio hasta que se enfríe. Este será el momento de desmoldarlo y ponerlo sobre un plato o bandeja. ¡Y a merendar!
Una taza con sus huellas
Una original taza de cerámica con sus huellas, de pies o manos, para que pueda desayunar todos los días. Este regalo tiene la pequeña dificultad de los materiales que necesitaremos, posiblemente tengamos que adquirir alguno de ellos.
El proceso es muy sencillo, con la esponjita -de las desmaquilladoras- o un algodón, extiende sobre la superficie de su mano, o de su pie, la pintura del color que quieras, haz que pise por cada lado de la taza con ella impregnada. Evita que la mueva al imprimir su huella. Deja que se seque. Añádele con el rotulador, o tú o el niño o la niña, algún mensaje para él.
Una versión más sencilla, es simplemente escribir la felicitación con el rotulador permanente, que seguro, alguno tendréis por casa, así como, alguna taza blanca o de color. Dejar secar. Es conveniente que cuando la use, lavarlas a mano, pues en el lavavajillas pronto perderá la impresión.
Un singular sujetapapeles
Con este regalo, además de original, le será de utilidad para que sus tickets o papeles no se le extravíen. Necesitamos una pinza de las de tender la ropa, mejor de las de madera, una pequeña piedra -mejor lo más plana posible- que ellos podrán colorear o escribir un mensaje y pegamento o silicona.
Su ejecución es muy sencilla. Deja que los niños coloreen la piedra y pegala sobre uno de los lados, los de apertura, de la pinza con el pegamento o la silicona -con una pistola de silicona es más fácil-. Y ya está.
Seguro que vosotros tenéis también algunas ideas más, llevarlas a la práctica, y salir de la rutina de la cuarentena, al menos, en el Día del Padre.