Revista Infancia

Papá Noel y Reyes: entramos en la juego o rompemos la baraja?

Por Anaperezllinares
Papá Noel y Reyes: entramos en la juego o rompemos la baraja?
Este año David aún es pequeñin y no se entera mucho de la historia de Papá Noel y Reyes. Le gusta verlos por las calles, con sus lucecitas y su música  y luego se alegrará de recibir los regalos, pero aún no comprende la historia que viene detrás.
Ahora es el momento de decidir, para años posteriores que postura tomamos al respecto. No me lo había planteado nunca y ahora le estoy dando muchas vueltas, porque es algo que nos va a acompañar durante muchos años. Quiero tomar mi propia decisión al respecto y no dejarme arrastrar sin más.
Como ya he dicho anteriormente, no me gusta demasiado Papá Noel, pero me encanta ver la ilusión con que los niños esperan su llegada (y la de los Reyes). Son momentos mágicos y es un placer poder compartirlos con ellos y dejarnos contagiar con su ilusión. Así que una parte de mí está deseando que David se entere un poquito más de todo el tema para poder disfrutarlo juntos, pero otra parte  no ve nada claro el utilizar una mentira (aunque sea piadosa y por hacerle feliz) que le va a acompañar toda la infancia.
Aún tengo muy fresco el recuerdo de como me sentí al descubrir que los Reyes no existían...quizás era una niña un poco rara, pero recuerdo que me sentí engañada y que pensé que como podía ser que mi madre lo supiera y no me lo hubiera contado. En ese momento se rompió la confianza ciega e incondicional que tenía en mis padres.
Con esto no quiero decir, ni mucho menos, que me parezca mal que la gente lo haga, ni que sus hijos se vayan a sentir traicionados. Me limito a reflexionar con respecto a como lo viví yo y a intentar tomar una decisión respecto a que hacer con mi hijo.
Entonces, y a raiz de esto, he hablado con papá y estamos pensando que será mejor, si seguir adelante y contarle el cuento, lo que implica mentir por primera vez a nuestro hijo pero no arriesgarnos a que pierda la ilusión o buscar una posible alternativa que no implique mentirle pero con la que corremos el riesgo de que no viva estas fechas de la misma manera.
Pensamos que quizás una buena opción para nosotros sería ser sinceros con David y que sepa que los regalitos los compramos sus papás y las personas que lo quieren, pero seguir celebrando y "escenificando" esa fiestas . Me explico:
Cuando contamos a nuestros hijos un cuento en el que sale un cerdo que vuela, no tratamos de convencerles de que realmente lo cerdos vuelan, simplemente les contamos el cuento y dejamos que disfruten imaginando la historia que el cuento les plantea. Pero luego, si vamos a llevarlos a una granja, no les ponemos alitas a los cerdos para que crean que van a volar, ni los lazamos desde el tejado.
Pues nuestra idea sería hacer algo parecido con los Reyes magos. Contarle la historia como un cuento más, incluso escenificarla disfrazandonos y haciendo lo que sea necesario para que disfrute, pero haciendole saber que los regalos se los traen sus papás y aquellos que le quieren y a quien el quiere.
Creo también que el saber que los regalos no caen del cielo puede ayudar a que los valore más y que pida lo que realmente quiere y no doscientas cosas pensando que, como los Reyes son mágicos, pueden traer todo todito lo que a el se le antoje.
Así que a lo largo de este año reflexionaremos acerca de que camino tomar, si seguir adelante con la tradición o crear nuestra propia historia. Tenemos mucho que pensar porque, aunque parezca que  no tiene importancia, tanto un camino como el otro implican una serie de pros y contras con los que conviviremos unos cuantos años.
Intentaremos elegir lo mejor para todos, tratando de ser coherentes con nosotros mismos pero priorizando sobretodo la felicidad de nuestro pequeño.

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