Tarifa- 2016
A veces, durante esos preciosos diálogos familiares, siento que nuestros hijos se convierten en maravillosos espejos que nos confrontan con la verdadera esencia de la vida. Y echo de menos que otras personas puedan disfrutar de estos momentos de sabiduría compartida. Por eso aquel domingo, mientras charlábamos, no pude resistirme y pulsé el botón de la grabadora del móvil que estaba sobre la mesa. Ya llevábamos un buen rato hablando, pero lo que pudiera venir después podría también valer la pena. Y así fue. Durante esos casi 25 minutos, compartimos con nuestros hijos nuestras frustraciones e ilusiones laborales actuales y de la etapa universitaria; sus inquietudes en clase cuando no les permiten aprender más cosas o cosas diferentes; la conexión con nuestros dones y talentos; el papel del trabajo en la vida, y si éste es un derecho o un deber; el sentirse solo o sola entre una multitud que va en dirección opuesta; la lucha por lo que nos hace felices o la sumisión al deber y a lo que dicta el sistema...Hace unos años habría sido totalmente impensable que nos grabáramos en una conversación familiar y que la difundiéramos. Pero en estos últimos años de compartir vivencias en nuestro blog y en nuestro libro nos hemos dado cuenta que somos muchísimos los que vivimos las mismas preocupaciones, los mismos momentos de zozobra y de inquietud, las mismas dudas, las mismas ganas de impulsar otro mundo desde lo más cotidiano. Y por eso hemos decidido compartir mucho más que nuestros posts o nuestros escritos. Hemos decidido compartir también la esencia de nuestros diálogos familiares, nuestras recetas, nuestras intervenciones públicas...Es cierto que nos cuesta, porque disfrutamos del paraíso de nuestra intimidad. Pero sois muchos los que os mostráis reconfortados, agradecidos y conectados tras hacerlo. Y por eso seguimos dando el paso como gesto de gratitud hacia quienes, a pesar de vuestras dudas, también dais pasos efectivos, por ejemplo donando generosamente en nuestro Patreon a algunas de las causas solidarias que impulsamos, empezando por una Casa de Acogida en un pueblo de Málaga.Como veréis por esta grabación de hoy, no nos gusta darles respuestas a nuestros hijos (ni a nadie), sino ayudar a que se hagan las preguntas correctas. Nos gustaría que cada uno vaya descubriendo su camino y que no sucumban a la mayoría, a la mediocridad o al mínimo esfuerzo que a veces nos rodea. Tampoco queremos que se guíen por el miedo o por la opinión de quienes hacen de su formación una simple vía para encontrar un trabajo. Sabemos que la presión externa es fuerte. Sabemos que quienes les rodean les condicionan mucho. Pero para eso están nuestros desayunos dominicales: para que tarde o temprano sepan que hay otras vías, o al menos otras preguntas que hacerse.NOTA: Si aún no lo haces, y quieres acceder a esta grabación familiar o a otros muchos contenidos exclusivos para nuestros colaboradores solidarios, puedes hacerlo desde 1€/mes pulsando "Become a patron" en este enlace. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS