Aunque reconozco que sería algo que tendría que cambiar de vez en cuando porque suelo cansarme muy rápido de los estampados y dibujos en general, para una temporada no me importaría tener un papel de pared – tapiz de cabecero en el dormitorio.
La habitación puede cambiar muchísimo en función de los colores y el estampado elegido, consiguiendo un efecto más romántico, clásico o moderno. Importante que el resto de paredes y elementos sean de colores más neutrales o blanco total para darle el protagonismo correspondiente al papel de pared y que no parezca una mezcla sin sentido.
En este piso nórdico de look total white el efecto es espectacular, el dormitorio principal tiene ese aire crispy y limpio y elegante al mismo tiempo. ¡Feliz jueves!
Vía: Bolaget