Títulos originales: Un par de asesinos (Lo irritarono... e Sartana fece piazza pulita)
Director: Rafael Romero Marchent
Guion: Mario Alabiso, Santiago Moncada, Joaquín Romero Marchent, Rafael Romero Marchent
Música: Marcello Giombini
Fotografía: Guglielmo Mancori
Género: Wester Europeo, Spaghetti Western, Western
Reparto: Johnny (Gianni) Garko, William Bogart (Guglielmo Spoletini), María Silva, Carlos Romero Marchent, Luis Induni, Raf Baldassarre, Paco (Francisco) Sanz, Chris Huerta, Cristina Iosani, Lorenzo Robledo, Andrés Mejuto, Álvaro de Luna, Carlos (Charly) Bravo, Jesús Guzmán, María Martín, Alejandro de Enciso, Silvana Bacci, Jesús Aristu
Argumento
Marco y Santana (o Sartana, o Sabata, según el doblaje), son dos atracadores que han sido traicionados por sus antiguos socios, los gemelos Burton, con quienes dieron su último golpe; por lo que se lanzarán a la búsqueda de éstos con el objeto de recuperar el botín robado.
Durante su persecución se les unirá Susan, una bella mujer que ha perdido su rancho recientemente.
Juntos tendrán que hacer frente a un alguacil corrupto, a una banda de desalmados forajidos compuesta por cuatro hermanos y su padre (el clan Kirby), al tenaz sheriff que los persigue y a ellos mismos.
Para mi sorpresa, competente western europeo, coproducido entre Italia y España.
Estando dirigida por un Romero Marchent, ya había posibilidades de ser superior a la media, pero me he encontrado con un film bastante entretenido, disfrutable desde el principio hasta el final. Y todo gracias a un buen guion escrito nada menos que a ocho manos, entre los que se encuentran el hermano del realizador, el estupendo Joaquín Romero Marchent y Santiago Moncada. Esto hace que los diálogos sean superiores a la media.
Une el western más serio con el cachondeo, amén de las interrelaciones de los dos protagonistas con la chica de turno, que en absoluto es un florero, sino que tiene participación activa en el tinglado.
Técnicamente es estimable, con preciosa fotografía a toda pantalla a cargo de Guglielmo Mancori y la marchosa pero también machacona banda sonora de Marcello Giombini.
Cuenta, además, de la grata presencia de ilustres intérpretes patrios habituales en el western europeo, como Luis Induni, Jesús Guzmán (hace bien poco tiempo fallecido), la bella María Silva y/o Álvaro de Luna, Charly (aquí Carlos) Bravo o Lorenzo Robledo, por nombrar unos pocos. Amén de Andrés Mejuto, aquí haciendo de malvado padre de un abyecto clan.La peli está francamente bien.