Para algunos, un dormitorio con las paredes blancas puede ser sinónimo de aburrimiento. Desde Look4deco venimos a derribar este mito ya que, decorar un dormitorio con las paredes blancas puede ser un desafío, pero al mismo tiempo implica una de las mayores libertades que podrás experimentar en el mundo del interiorismo, por las posibilidades que plantea.
Un abanico abierto de posibilidades se abre ante un dormitorio con las paredes blancas. Como si un pintor lleno de ideas, o un escritor sediento de palabras, se encontrasen ante una hoja en blanco y allí, pudiesen expresar todo su arte.
Cómo trabajar el color en un dormitorio con las paredes blancas
Las posibilidades son muchas y por eso es importante que tengas en claro tus gustos, qué es lo que quieres lograr o transmitir. Prefieres un cuarto más bien sobrio, combinando el blanco con colores neutrales, o un cuarto blanco combinado con detalles en colores estridentes.
Un cuarto blanco proporciona amplitud, pulcritud y una luminosidad únicas. Que sea blanco no significa que debamos sobrecargarlo de una manera caótica. Elige un sector del dormitorio donde colocar cuadros sobre las paredes, una alfombra de color y otros detalles que mantengan la luz del blanco y que al mismo tiempo le den un touch vívido.
Puedes escoger el color que más sea de tu agrado, ya sea una gama de por ejemplo, dos colores pasteles complementarios. O dos colores iguales pero en distinto tono para crear un efecto monocromático.
Si eres más bien de los colores más llamativos, entonces esta es tu oportunidad de agregar color, ya sea en un mueble, la alfombra, una lámpara, cojines y cortinas.
Mantener la neutralidad
Otro tip que nunca falla, es combinar el blanco de tu dormitorio con colores neutros. El negro es un aliado del blanco que siempre queda bien, pero si no te animas a él puedes combinar el blanco con el gris, y lograr un hermoso estilo nórdico.
El complemento de las luces
Que el blanco sea un color luminoso no significa que no podamos agregarle luces. El complemento de las luces led o luces navideñas logra un efecto muy bonito y delicado, ya sea colgadas en la pared, sobre la ventana o el espejo. Las luces blancas colocadas en cantidad quedan como una verdadera lluvia de estrellas.
Pintar una sola pared
Una buena forma de darle color a un dormitorio con las paredes blancas, es pintar únicamente una de las paredes de la habitación. De esta manera, mantienes las cualidades que el blanco le brinda al ambiente, y al mismo tiempo le das un toque más colorido ya sea en la pared donde se encuentra la cama, la puerta, o alguna de las paredes de los laterales.