Esinevitable seguir tratando el tema de Libia. Ante un hecho que impacta todanuestra escala de valores, no podemos más que referirlo recurrentemente. Entrela estupefacción y la indignación observamos como se usa a la ONU, el organismoque debería representar los principios del Derecho Internacional, comodescarado instrumento para perpetrar el crimen. Y…qué crimen!!!! La vileza de la doble moral Hemosescrito y lo repetimos: rechazamos terminantemente el mesianismo, elautocratismo y la represión contra el pueblo. Rechazamos que se use larepresión desde el gobierno contra el reclamo popular y la oposición política.Hay que recurrir a la mediación, la conciliación y la negociación. Lo consideroválido para Colombia y para Venezuela. También para los EEUU, el Reino Unido,Francia, Grecia, España, Italia y para cualquier otro país en el cual surjanconflictos políticos internos, tal como han surgido este año en esos países yen varios países árabes. El doble rasero o la doble moral, no es una conductarevolucionaria. Es más bien profundamente injusta y, en el caso de esta “cayapa” universal de los poderosos, unaconducta miserable, cruel y ruín. Hitlerfue un monstruoso criminal, sin embargo enfrentó a los poderosos paísesimperiales de Francia y el Reino Unido, y en medio de su homicida megalomaníatuvo la valentía de enfrentarse también y al mismo tiempo con la UniónSoviética. Los pretendidos gobernantes demócratas de las grandes potencias sehan colocado al nivel de Hitler, e incluso peor por la vileza que revelan susacciones. La “cayapa” de las máspoderosas potencias militares y económicas del mundo, urdida y ejecutada alevosamentecontra el Gobierno de Kadafi, tal vez no tenga parangón y ha conducido a uninmenso baño de sangre y a la destrucción de ese país. Derrochan y destruyen para cobrar y ganar más. Laspotencias imperialistas derrochan el armamento militar y destruyen lainfraestructura civil e industrial como un doble y lucrativo negocio. Cadamisil utilizado es cobrado con creces a la nación correspondiente y todo lodestruido será reconstruido por las corporaciones privadas de los mismosdestructores con enormes beneficios. Las crisis internas de las grandespotencias imperialistas puede disminuirse o apaciguarse mediante el saqueo deotras naciones y obteniendo beneficios del trabajo de reconstrucción. Algoreparten para los habitantes de los países imperialistas, con lo cual se apaciguanlas tremendas contradicciones que sufren. Más muertes, más sufrimientos y mayordestrucción. Secontabilizan 50.000 muertos, segúnvoceros del CNT, Consejo Nacional de Transición. No lo sabemos, porque una delas características de la sociedad de la globalización informativa es que el “monopolio de la verdad” se encuentra enmanos de las poderosas cadenas mundiales capaces de difundir en un instante,para todo el planeta, la versión que convenga a sus intereses económicos ypolíticos, convirtiéndola en “la verdad”, cuando sólo es lo que les conviene.Fíjense que la excusa fue la protección de los civiles, evitar los daños quepudiera causar la aviación del Gobierno Libio. Equilibrar las fuerzas y evitarla destrucción y las muertes por el bombardeo. La aviación de la OTAN seencargó de producir las muertes de civiles, la mayoría niños, mujeres yancianos; y de destruir todo lo que encontraban a su paso. Mientras, según lasimágenes que nos muestran, una horda desquiciada de los llamados “rebeldes” dispara sin ton ni son contra los edificios residenciales y maltrata a losprisioneros. Tenemos conocimiento que Kadafi manifestó su acatamiento de laResolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU y después de los enfrentamientosdel primer mes también expresó su disposición de negociar políticamente, sinembargo la caterva de todopoderosos gobiernos y países imperialistas siguió consu plan de destrucción y muerte guiados por el propósito predeterminado detomar el control del país e instalar allí a unos títeres para hacer su voluntaden esa región de importancia estratégica. Torvos propósitos con un futuro trágico. Elinvestigador Samir Amín piensa que mayor importancia tienen los objetivos político-militares de “…establecer elAfricom (el Comando Militar de Estados Unidos para África) actualmente con sedeen Stuttgart, Alemania, dado que los países africanos, no importa lo que sepiense de ellos, se negaron a aceptar su radicación en África”. Esteobjetivo, ha escrito Atilio Borón, “…permite establecer una cabeza de playapara lanzar sus operaciones militares en África. Hacerlo desde Alemania apartede poco práctico es altamente irritante, por no decir ridículo… Ahoratratarán de que el régimen lacayo que se instale en Trípoli acepte la amable “invitación” que seguramente le cursarála OTAN. De todos modos, el operativo no será para nada sencillo, entre otrascosas porque el Consejo Nacional de la Transición (CNT) es un precipitadoaltamente inestable y heterogéneo de fuerzas sociales y políticas débilmenteunidas por la argamasa que sólo le proporciona su visceral rechazo a Gadafi,pese a que no son pocos quienes hasta hacía pocos meses se contaban entre susmás obsecuentes y serviles colaboradores. …No existen demasiadas razones parasuponer que el CNT inaugurará un período democrático. Sus miembros no tienenmejores credenciales que Gadafi y pesa sobre ellos la irredimible infamia dehaber invitado a las potencias imperialistas a bombardear sus ciudades y aldeaspara viabilizar su derrocamiento. Por eso, lo más probable es que una vezderrotado el régimen, las sangrientas luchas intestinas y la ingobernabilidadresultante tornen inevitable para las potencias imperialistas entrar en otropantano, como Irak y Afganistán, para establecer un mínimo de orden que permitaorganizar su rapiña. Desgraciadamente, lo que espera a Libia no es lademocracia sino un turbulento protectorado europeo-estadounidense y, como dijoWinston Churchill de su país en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, sangre,sudor y lágrimas.” Ciudad Guyana, 1º de Septiembre de 2011. [email protected]
Revista América Latina
Para Avanzar en Revolución:50.000 MUERTOS,… CUÁNTOS MÁS?
Publicado el 02 septiembre 2011 por Jmartoranoster
Publicado el 2 septiembre, 2011 por juanmartorano
Edwin Sambrano Vidal
Esinevitable seguir tratando el tema de Libia. Ante un hecho que impacta todanuestra escala de valores, no podemos más que referirlo recurrentemente. Entrela estupefacción y la indignación observamos como se usa a la ONU, el organismoque debería representar los principios del Derecho Internacional, comodescarado instrumento para perpetrar el crimen. Y…qué crimen!!!! La vileza de la doble moral Hemosescrito y lo repetimos: rechazamos terminantemente el mesianismo, elautocratismo y la represión contra el pueblo. Rechazamos que se use larepresión desde el gobierno contra el reclamo popular y la oposición política.Hay que recurrir a la mediación, la conciliación y la negociación. Lo consideroválido para Colombia y para Venezuela. También para los EEUU, el Reino Unido,Francia, Grecia, España, Italia y para cualquier otro país en el cual surjanconflictos políticos internos, tal como han surgido este año en esos países yen varios países árabes. El doble rasero o la doble moral, no es una conductarevolucionaria. Es más bien profundamente injusta y, en el caso de esta “cayapa” universal de los poderosos, unaconducta miserable, cruel y ruín. Hitlerfue un monstruoso criminal, sin embargo enfrentó a los poderosos paísesimperiales de Francia y el Reino Unido, y en medio de su homicida megalomaníatuvo la valentía de enfrentarse también y al mismo tiempo con la UniónSoviética. Los pretendidos gobernantes demócratas de las grandes potencias sehan colocado al nivel de Hitler, e incluso peor por la vileza que revelan susacciones. La “cayapa” de las máspoderosas potencias militares y económicas del mundo, urdida y ejecutada alevosamentecontra el Gobierno de Kadafi, tal vez no tenga parangón y ha conducido a uninmenso baño de sangre y a la destrucción de ese país. Derrochan y destruyen para cobrar y ganar más. Laspotencias imperialistas derrochan el armamento militar y destruyen lainfraestructura civil e industrial como un doble y lucrativo negocio. Cadamisil utilizado es cobrado con creces a la nación correspondiente y todo lodestruido será reconstruido por las corporaciones privadas de los mismosdestructores con enormes beneficios. Las crisis internas de las grandespotencias imperialistas puede disminuirse o apaciguarse mediante el saqueo deotras naciones y obteniendo beneficios del trabajo de reconstrucción. Algoreparten para los habitantes de los países imperialistas, con lo cual se apaciguanlas tremendas contradicciones que sufren. Más muertes, más sufrimientos y mayordestrucción. Secontabilizan 50.000 muertos, segúnvoceros del CNT, Consejo Nacional de Transición. No lo sabemos, porque una delas características de la sociedad de la globalización informativa es que el “monopolio de la verdad” se encuentra enmanos de las poderosas cadenas mundiales capaces de difundir en un instante,para todo el planeta, la versión que convenga a sus intereses económicos ypolíticos, convirtiéndola en “la verdad”, cuando sólo es lo que les conviene.Fíjense que la excusa fue la protección de los civiles, evitar los daños quepudiera causar la aviación del Gobierno Libio. Equilibrar las fuerzas y evitarla destrucción y las muertes por el bombardeo. La aviación de la OTAN seencargó de producir las muertes de civiles, la mayoría niños, mujeres yancianos; y de destruir todo lo que encontraban a su paso. Mientras, según lasimágenes que nos muestran, una horda desquiciada de los llamados “rebeldes” dispara sin ton ni son contra los edificios residenciales y maltrata a losprisioneros. Tenemos conocimiento que Kadafi manifestó su acatamiento de laResolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU y después de los enfrentamientosdel primer mes también expresó su disposición de negociar políticamente, sinembargo la caterva de todopoderosos gobiernos y países imperialistas siguió consu plan de destrucción y muerte guiados por el propósito predeterminado detomar el control del país e instalar allí a unos títeres para hacer su voluntaden esa región de importancia estratégica. Torvos propósitos con un futuro trágico. Elinvestigador Samir Amín piensa que mayor importancia tienen los objetivos político-militares de “…establecer elAfricom (el Comando Militar de Estados Unidos para África) actualmente con sedeen Stuttgart, Alemania, dado que los países africanos, no importa lo que sepiense de ellos, se negaron a aceptar su radicación en África”. Esteobjetivo, ha escrito Atilio Borón, “…permite establecer una cabeza de playapara lanzar sus operaciones militares en África. Hacerlo desde Alemania apartede poco práctico es altamente irritante, por no decir ridículo… Ahoratratarán de que el régimen lacayo que se instale en Trípoli acepte la amable “invitación” que seguramente le cursarála OTAN. De todos modos, el operativo no será para nada sencillo, entre otrascosas porque el Consejo Nacional de la Transición (CNT) es un precipitadoaltamente inestable y heterogéneo de fuerzas sociales y políticas débilmenteunidas por la argamasa que sólo le proporciona su visceral rechazo a Gadafi,pese a que no son pocos quienes hasta hacía pocos meses se contaban entre susmás obsecuentes y serviles colaboradores. …No existen demasiadas razones parasuponer que el CNT inaugurará un período democrático. Sus miembros no tienenmejores credenciales que Gadafi y pesa sobre ellos la irredimible infamia dehaber invitado a las potencias imperialistas a bombardear sus ciudades y aldeaspara viabilizar su derrocamiento. Por eso, lo más probable es que una vezderrotado el régimen, las sangrientas luchas intestinas y la ingobernabilidadresultante tornen inevitable para las potencias imperialistas entrar en otropantano, como Irak y Afganistán, para establecer un mínimo de orden que permitaorganizar su rapiña. Desgraciadamente, lo que espera a Libia no es lademocracia sino un turbulento protectorado europeo-estadounidense y, como dijoWinston Churchill de su país en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, sangre,sudor y lágrimas.” Ciudad Guyana, 1º de Septiembre de 2011. [email protected]
Esinevitable seguir tratando el tema de Libia. Ante un hecho que impacta todanuestra escala de valores, no podemos más que referirlo recurrentemente. Entrela estupefacción y la indignación observamos como se usa a la ONU, el organismoque debería representar los principios del Derecho Internacional, comodescarado instrumento para perpetrar el crimen. Y…qué crimen!!!! La vileza de la doble moral Hemosescrito y lo repetimos: rechazamos terminantemente el mesianismo, elautocratismo y la represión contra el pueblo. Rechazamos que se use larepresión desde el gobierno contra el reclamo popular y la oposición política.Hay que recurrir a la mediación, la conciliación y la negociación. Lo consideroválido para Colombia y para Venezuela. También para los EEUU, el Reino Unido,Francia, Grecia, España, Italia y para cualquier otro país en el cual surjanconflictos políticos internos, tal como han surgido este año en esos países yen varios países árabes. El doble rasero o la doble moral, no es una conductarevolucionaria. Es más bien profundamente injusta y, en el caso de esta “cayapa” universal de los poderosos, unaconducta miserable, cruel y ruín. Hitlerfue un monstruoso criminal, sin embargo enfrentó a los poderosos paísesimperiales de Francia y el Reino Unido, y en medio de su homicida megalomaníatuvo la valentía de enfrentarse también y al mismo tiempo con la UniónSoviética. Los pretendidos gobernantes demócratas de las grandes potencias sehan colocado al nivel de Hitler, e incluso peor por la vileza que revelan susacciones. La “cayapa” de las máspoderosas potencias militares y económicas del mundo, urdida y ejecutada alevosamentecontra el Gobierno de Kadafi, tal vez no tenga parangón y ha conducido a uninmenso baño de sangre y a la destrucción de ese país. Derrochan y destruyen para cobrar y ganar más. Laspotencias imperialistas derrochan el armamento militar y destruyen lainfraestructura civil e industrial como un doble y lucrativo negocio. Cadamisil utilizado es cobrado con creces a la nación correspondiente y todo lodestruido será reconstruido por las corporaciones privadas de los mismosdestructores con enormes beneficios. Las crisis internas de las grandespotencias imperialistas puede disminuirse o apaciguarse mediante el saqueo deotras naciones y obteniendo beneficios del trabajo de reconstrucción. Algoreparten para los habitantes de los países imperialistas, con lo cual se apaciguanlas tremendas contradicciones que sufren. Más muertes, más sufrimientos y mayordestrucción. Secontabilizan 50.000 muertos, segúnvoceros del CNT, Consejo Nacional de Transición. No lo sabemos, porque una delas características de la sociedad de la globalización informativa es que el “monopolio de la verdad” se encuentra enmanos de las poderosas cadenas mundiales capaces de difundir en un instante,para todo el planeta, la versión que convenga a sus intereses económicos ypolíticos, convirtiéndola en “la verdad”, cuando sólo es lo que les conviene.Fíjense que la excusa fue la protección de los civiles, evitar los daños quepudiera causar la aviación del Gobierno Libio. Equilibrar las fuerzas y evitarla destrucción y las muertes por el bombardeo. La aviación de la OTAN seencargó de producir las muertes de civiles, la mayoría niños, mujeres yancianos; y de destruir todo lo que encontraban a su paso. Mientras, según lasimágenes que nos muestran, una horda desquiciada de los llamados “rebeldes” dispara sin ton ni son contra los edificios residenciales y maltrata a losprisioneros. Tenemos conocimiento que Kadafi manifestó su acatamiento de laResolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU y después de los enfrentamientosdel primer mes también expresó su disposición de negociar políticamente, sinembargo la caterva de todopoderosos gobiernos y países imperialistas siguió consu plan de destrucción y muerte guiados por el propósito predeterminado detomar el control del país e instalar allí a unos títeres para hacer su voluntaden esa región de importancia estratégica. Torvos propósitos con un futuro trágico. Elinvestigador Samir Amín piensa que mayor importancia tienen los objetivos político-militares de “…establecer elAfricom (el Comando Militar de Estados Unidos para África) actualmente con sedeen Stuttgart, Alemania, dado que los países africanos, no importa lo que sepiense de ellos, se negaron a aceptar su radicación en África”. Esteobjetivo, ha escrito Atilio Borón, “…permite establecer una cabeza de playapara lanzar sus operaciones militares en África. Hacerlo desde Alemania apartede poco práctico es altamente irritante, por no decir ridículo… Ahoratratarán de que el régimen lacayo que se instale en Trípoli acepte la amable “invitación” que seguramente le cursarála OTAN. De todos modos, el operativo no será para nada sencillo, entre otrascosas porque el Consejo Nacional de la Transición (CNT) es un precipitadoaltamente inestable y heterogéneo de fuerzas sociales y políticas débilmenteunidas por la argamasa que sólo le proporciona su visceral rechazo a Gadafi,pese a que no son pocos quienes hasta hacía pocos meses se contaban entre susmás obsecuentes y serviles colaboradores. …No existen demasiadas razones parasuponer que el CNT inaugurará un período democrático. Sus miembros no tienenmejores credenciales que Gadafi y pesa sobre ellos la irredimible infamia dehaber invitado a las potencias imperialistas a bombardear sus ciudades y aldeaspara viabilizar su derrocamiento. Por eso, lo más probable es que una vezderrotado el régimen, las sangrientas luchas intestinas y la ingobernabilidadresultante tornen inevitable para las potencias imperialistas entrar en otropantano, como Irak y Afganistán, para establecer un mínimo de orden que permitaorganizar su rapiña. Desgraciadamente, lo que espera a Libia no es lademocracia sino un turbulento protectorado europeo-estadounidense y, como dijoWinston Churchill de su país en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, sangre,sudor y lágrimas.” Ciudad Guyana, 1º de Septiembre de 2011. [email protected]