Japón va a acabar el 2012 con un déficit fiscal del 8% del PIB y una Deuda Pública equivalente al 250% del PIB.
Esas mismas magnitudes en la vilipendiada España serán el 6,8% y algo menos del 100%.
¿Por qué ese trato diferente de los mercados financieros? Es cierto que la deuda pública japonesa está mayoritariamente en manos de los japoneses, pero ¿hay algo más?
¿Es posible que un día nos despertemos con el hundimiento del yen y la bancarrota de la Hacienda Pública japonesa?