Una de las marcas que más respeto es Weleda. Sus productos, naturales y realizados con altos porcentajes de productos orgánicos, me parecen de los mejores del mercado; valen absolutamente cada centavo. En el caso de los productos para el cuerpo, esta marca nunca me decepcionó. He consumido cremas para ducha (mi preferida es la de Espino Amarillo), aceites (amo todos), scrubs y leches corporales. Y la novedad es que ahora las las leches corporales tienen nuevo envase de plástico PET (cuya forma copia el contorno del isotipo de la marca) de material reciclable muy efectivo como barrera de dióxido de carbono, oxígeno y humedad. Lo importante es que tienen una bolsa interna flexible que mantiene la crema alejada de cualquier contacto con el aire y microorganismos que puedan contaminarla. Un sistema de dispenser bombea el contenido hasta dejar la bolsa completamente vacía, por lo que nos aseguramos un completo uso.
Hay 4 variedades de cremas corporales: Rosa Mosqueta, Espino Amarillo, Citrus y Granada. La de Rosa Mosqueta es suavizante y regeneradora; la de Espino Amarillo es nutritiva, autorregula las funciones de la piel; la de Citrus es hidratante y excelente para usar como post solar y la que tengo yo, la de Granada, es regeneradora.
La granada ayuda a retardar los signos del envejecimiento prematuro. En su fórmula hay aceite orgánico de semillas de granada, carozo de damasco (rico en antioxidantes) y manteca de karité (es ideal para las pieles secas, protege del frío y agresiones externas). También tiene ácido púnico, que apoya la reconstrucción de la capa hidrolipídica de la piel. Deja la piel aterciopelada y con un suave perfume.
Otro producto que uso antes de esta crema es el scrub corporal de Abedul. Se trata de un exfoliante con partículas muy suaves, con un hermoso aroma cítrico.
Para quienes amamos los exfoliantes-lija, este nos va a parecer demasiado suave. Como que casi no exfolia, pero en verdad si lo hace, lo que pasa que no de una manera agresiva.
Los componentes son:
- Aceite de semilla de sésamo: ideal para masajes por su suavidad y capacidad de nutrir la piel. Revitaliza la piel y es anti estrías.
- Cera carnauba: forma una fina película que protege de la deshidratación.
- Aceite de durazno: devuelve la elasticidad a la piel y es fuente de vitamina E antioxidante.
- Aceite de abedul: depurativo, mejora el aspecto de la piel, es tónico y antiséptico.
- Rusco: antiinflamatorio, tónico, disimula capilares rotos.
- Tiene un poco de alcohol, pero en el listado aparece en la mitad, así que el porcentaje no es tan alto y ni se nota sobre la piel.
Si bien las perlas exfoliantes de cera de abeja no exfolian mucho, el producto deja la piel suave, perfumada y para nada tirante.
Para quienes amen la cosmética natural, que no testea en animales, waldorf friendly (la marca fue creada por Rudolf Steiner), estos productos son los indicados para uds.
Algunos productos son caros y otros no tanto, pero todos, absolutamente todos (hasta la mascarilla que me sacó canas verdes) valen cada centavo.
¿Alguien los probó?