Acabadas las Memorias europeas de Sosa Wagner, editadas por Funambulista. Un tocho bien escrito. Es un lujo tener políticos que escriban. Y que lean: Sosa se queda asombrado de que en (centenares) de vuelos que cogen a lo largo del año, no ve a ningún eurodiputado español leyendo. El libro es un dietario de buena gastronomía, buena música y buenas lecturas. Además de varias reflexiones, algunas muy malvadas, sobre los políticos (memorable la categorización de López Aguilar como un sujeto pegado a un teléfono y siempre salvando el mundo), sobre la política y sobre el futuro de Europa. Sosa es un tipo culto y da gusto leerlo. Ideal para quien quiera conocer un poco en detalle cómo funciona el Parlamento europeo y qué cosas suceden allí. Y también para entender que o hay más Europa, o no habrá nada de nada... La ciudadanía se complace en poner su dedo acusador sobre la clase política, pero quienes defraudan masivamente hacienda no son precisamente los políticos, sino amplias capas de la población [...] Savater suele decir que quien más se parece al político corrupto es el ciudadano que le vota"
Una cita, casi al final: "