Publicado el 15 septiembre, 2011 por juanmartorano Pedro Marillán Sánchez(*)
Hoy escribiré como siento y vivo la revolución bolivariana, este escrito es posible tenga algunos vacíos de información, sin embargo trataré de ser lo más veraz en expresarme acerca de cómo la veo, siento y de cómo quisiera, que ella fuera. Para que una revolución se sienta en el alma de un pueblo, primero NO debe existir IMPUNIDAD, lamentablemente la hay. Creo sin temor a equivocarme que el 90% de los delitos a la cosa pública, NO pagan, la cárcel es para otros, y generalmente es para los humildes, que si bien, deben ser castigado por lo delitos que cometen, ellos si están encarcelados, pero los ESPECULADORES Y ESTAFADORES que son los HONGOS de la sociedad, NO CONOCEN LAS REJAS, en cualquier lugar de nuestro territorio están y se multiplican, cuando investigamos un caso, emergen 100, es decir la sociedad en que nos desenvolvemos, por sus venas corren los genes de la CORRUPCIÓN, en la instancia que sea. ¡OJO! Quisiera aclarar que este FLAGELO, no nació con la Quinta, pero lamentablemente, la hemos multiplicado, sin embargo, aún tenemos FE, en que pudiésemos EXTIRPARLA. ¿Que se requiere para llevar adelante esta tarea? VOLUNTAD Y COMPROMISO POLÍTICO CON LA REVOLUCIÓN, en una palabra, SER PATRIOTA y REVOLUCIONARIO. No puedo dar nombres de quienes son o caen en esta madeja corrompida que existe, pero sabemos por las informaciones que vemos, a diario por la prensa escrita y audiovisual, más la radio, que es imparable el grado de corruptas y corruptos que se desenvuelven en cargos públicos con el mayor desparpajo y casi diríamos que hasta con licencia para robar lo que es del Estado y del Pueblo. La atención al público por parte de los entes del Estado y Privados, llámese oficina Parroquial, Municipal, Gobernación, Ministerios, Tribunales, Clínicas, Comercio y etc. etc., están plagados de funcionarios irreverentes con los USUARIOS, que asisten a solicitar sus servicios, estos funcionarios olvidaron que son empleados del Pueblo, también aclaro, ahí hay de todo ADECOS, COPEYANOS, APÁTRIDAS y a los que llamamos ROJOS ROJITOS, muy pocos son, los que no están en esta lista. Me referiré a los Hospitales Públicos y Clínicas Privadas del rango que sea, incluyo a los “Camaradas” de CDI, no hay respeto con los pacientes, les pondré un solo ejemplo. Si para aquellos pacientes que solicitan en una Resonancia Magnética, que esta tiene una duración promedio, de una hora por persona y que cuando se solicita el servicio al paciente le dicen el día y yo agrego, no es posible también aproximarle el horario para no colapsar los centros donde se presta este servicio, haciéndoles llegar a todos y todas a la misma hora si teniendo el centro asistencial una lista de pacientes perfectamente pueden hacerlo. Esto también forma parte del derecho y respeto por el ser humano. Sólo pongo este ejemplo, pero pudiese colocar decenas. ¿Es que no hemos avanzado lo suficiente como para que la tecnología la usemos en función de humanizar los servicios?, la computadora donde se lleva la base de datos de los pacientes, la telefonía celular, el Internet y por último un teléfono (0800, pero que funcione) donde se pueda saber la hora en que un paciente pueda ser atendido, ¿es mucho pedir? por favor acabemos con el flagelo de la mala y pésima atención para con aquellas y aquellos enfermos que necesitan ser tratados como corresponde. La tecnología ha nacido para mejorar la calidad de vida, utilicémosla, eso es todo. Ahí en ese segmento tenemos los peores servidores públicos, es cosa de darse una vuelta por un hospital a las 6 de la mañana y veremos cientos de personas para ser atendidas 4, 5 o 6 horas después de su llegada, y con suerte ¡AH! pero los empleados llegan dos horas después de los pacientes. Entonces, los verdaderos revolucionarios y revolucionarias, hagamos la revolución dentro de la revolución. No puede seguir siendo Nuestra Revolución, un algo ilusorio, debemos convertirla en real, abriendo los caminos al SOCIALISMO del Siglo XXI ¿MIENTO, O DIGO LA VERDAD? En una Revolución Si es Verdadera, esto no puede seguir ocurriendo.