Un nuevo estudio ha demostrado que tener un perro fomenta que se haga ejercicio en mujeres embarazadas, y de esta manera se pueden conocer las ventajas del ejercicio en el embarazo.
El estudio ha sido realizado con más de 11000 mujeres embarazadas, demostrando que las que tenían perro tenían un 50% más de posibilidades de llegar a los 30 minutos de ejercicio al día caminando a paso ligero, comparándolo con mujeres que no contaban con perro. Pasear al perro es un ejercicio de bajo riesgo que ofrece muchas ventajas a las mujeres embarazadas, tanto de salud física como mental.
Ya que la obesidad de la madre puede ofrecer complicaciones durante el embarazo, además de las grandes ventajas de realizar ejercicio como liberación de tensiones, mejora de estado de ánimo, mejora física y del corazón, entre muchas otras, el realizar ejercicio es sumamente importante durante el embarazo. Por eso, contar con un perro no parece tan mala idea en este aspecto.
Los principales ejercicios que se recomiendan en el embarazo son la natación, senderismo, caminatas y footing, aunque la realidad es que muchas mujeres prefieren caminar porque les es más cómodo o porque es lo más sencillo.
Según Carri Westgarth “aunque los niveles más altos de actividad física de los dueños de perros adultos ya se han demostrado en Estados Unidos y Australia, es el primer estudio de su tipo en examinar si los efectos también se aplican a las mujeres embarazadas”.
Tener un perro ayuda a las mujeres a llegar a la cantidad recomendada de actividad física a la semana, 150 minutos, aunque lo cierto es que algunas de las mujeres que tienen perro no por ello salen a caminar, ni tampoco quiere decir que las que no lo tengan no haga ejercicio. Hay que hacer más estudios al respecto.
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