Para leer al anochecer
Autor: Charles Dickens
Editorial: Impedimenta
ISBN: 9788493760106
Páginas: 237
Sinopsis
Para leer al anochecer presenta trece de las más célebres y espeluznantes historias de fantasmas escritas por Dickens —El fantasma en la habitación de la desposada, El juicio por asesinato, El guardavías, Fantasmas de Navidad, El Capitán Asesino y el pacto con el Diablo, La visita del señor Testador o La casa encantada, entre otras—, en una nueva traducción al castellano. Villanos que mueren ahorcados, mujeres misteriosas que encargan retratos desde el más allá, marinos desaparecidos que hacen visitas inesperadas a los vivos, viajeros victorianos que se encuentran con siniestros niños en oscuros caserones… Puro talento gótico.
Reseña de Mustis
Para estos días invernales en los que nos vamos acercando a la Navidad, Para leer al anochecer es la lectura más adecuada. En este libro, la editorial Impedimenta ha recopilado trece historias de fantasmas en las que se ponen de manifiesto el interés que Charles Dickens tenía por todo lo sobrenatural.
Tal vez en nuestra época estos relatos ya no nos asusten como podían hacerlo cuando fueron escritos, pero aún así con la lectura experimentamos ese desasosiego que provocan en nosotros los fenómenos para los que no encontramos explicación. En estas trece historias encontramos todo tipo de acontecimientos sobrenaturales: un guardavías que ve a un extraño hombre cada vez que va a suceder algo malo, un raro hombrecillo que se aparece a una condesa para que amadrine a su hijo, un fantasma que entabla relación con el hombre que se ha apropiado de sus muebles abandonados en un trastero,...
Mi relato favorito es La historia del retratista, de la que hay dos versiones en el libro, en la que un pintor conoce a una misteriosa joven a la que posteriormente deberá pintar en unas circunstancias muy especiales. También destacaría Cuatro historias de fantasmas, que son de las más cortas pero con mucho encanto.
Alguna de las historias es angustiosa, otras tienen un humor socarrón delicioso, incluso hay otras de una gran dulzura (estoy pensando en la última, El niño que soñó con una estrella). La característica común a todas es la maravillosa forma en la que están escritas: Dickens nos atrapa en estas páginas y nos hace disfrutar con su gran capacidad para contarnos historias. Y además, como son cortitas, no necesitamos mucho tiempo para leer; cualquier momento libre que tengamos es bueno para ponernos con uno de estos cuentos. Habría que añadir que la edición de Para leer al anochecer es preciosa e impecable, como todas las de la editorial Impedimenta.
Charles Dickens
Esta noche deberíais encender la chimenea, calentar un té, sentaros al amor del fuego y hacer una visita al Dickens más misterioso, y después... a soñar con fantasmas.
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