Como me gustaba la literatura, cuando salí de cuarto medio (secundaria) mi papá me regaló el libro
“Guía para la mujer que triunfa en todo, menos en el amor” para llegar al sí, quiero. Como me había inscrito en la carrera de letras, supongo que asumió cuál sería la desventaja que tendría más adelante. Obvio, ese libro se guardó, se lloró y se lanzó al rincón de mi biblioteca digna e intelectual. Mientras la mayoría colecciona fotos y collares, yo colecciono libros. Me titulé como el resto, resalté como algunos y hoy, a los 26, me pregunto a veces por qué las chicas, no tan chicas de mi edad, siguen cometiendo los mismos errores de siempre.Con tanto revuelo por Soltera otra vez y las relaciones después de los veinticinco, se me ocurrió mirar a mi alrededor para entender por qué casi todas las mujeres que conozco, se sienten identificadas en uno u otro personaje. Es cierto que el rosado y el testimonio caricaturizado de una chica común es llamativo, la parafernalia y aspiración tipo sex and the city chileno y la música de Nicole de fondo nos atraen a casi todas, pero creo que hay algo más. Pienso que quizás hay un trasfondo social que se repite y que, de una u otra manera, las generaciones de mujeres solteras y casi solteras, posibles solteras y no, aún buscan. Y es que la sociedad, la literatura y la publicidad ya lleva más de diez años diciéndonos cómo tratar a los hombres y aún así, no aprendemos.Hay películas sobre lo que NO se debe hacer, hay libros que explican cómo hacerlos babear hasta el fin. ¡Hay manuales! Y aún así, la gran mayoría de nosotras, no los tomamos en cuenta. En mi caso la cosa parece estar controlada, llevo de la mano a un sujeto que se rige por un estereotipo conocido así es que no lo describo por temor a burlas y represalias envidiosas, pero creo ir bien. Sin embargo, cada una o dos semanas debo repetir los mismos consejos de hace más de diez años, a las mismas amigas. Y no es que no hayan leído los libros o no hayan visto las películas, sino que parece que pertenecemos a una clase o especie femenina obstinada que prefiere ensordecer las obviedades para no ser más heridas de lo que ya estamos.El exterior SÍ importa, las manipulaciones SÍ sirven, la dulzura extrema NO excita.
Esta serie exagera y ridiculiza muchas veces a la protagonista y, el perfil en el que todas creemos encajar en más de un capítulo, pero vamos, el sistema nuevamente nos está entregando una guía práctica de por dónde va el camino con el sexo opuesto. Aunque en general lo cuestione y recrimine, la veo todas los días, en silencio, porque aunque siga cada instrucción y hasta el momento la cosa funcione, la flexible puede estar a la vuelta de la esquina.