Las bebidas deportivas: contienen hidratos de carbono, electrolitos, minerales y aromas. Se supone que reponen los electrolitos y el agua que se pierde por el sudor. Los atletas jóvenes que participan en actividades deportivas intensas y prolongadas pueden beneficiarse de estas bebidas deportivas. Sin embargo, en la mayoría de los casos son innecesarias. Las bebidas energéticas: contienen estimulantes como taurina, guaraná y cafeína. La cafeína se ha asociado con varios efectos perjudiciales en los niños, efectos que pueden causar trastornos en los sistemas cardiovascular y neurológico durante el desarrollo del niño. Las bebidas energéticas son totalmente inadecuadas para los niños y adolescentes.
La AAP ofrece las siguientes recomendaciones para el consumo de bebidas energéticas y bebidas para deportistas:
- Explicar la diferencia entre las bebidas energéticas y las bebidas deportivas a los niños que tratan y a sus padres o cuidadores. Se deberían explicar con claridad los riesgos que suponen para la salud
- Los niños y adolescentes no deben consumir bebidas energéticas. Contienen estimulantes y suponen un verdadero riesgo para su salud. Quienes cuiden de ellos deben estar plenamente informados de los peligros de estas "bombas"
- En la mayoría de los casos el niño que hace ejercicio necesita sólo rehidratación, no calorías adicionales. Las bebidas deportivas contienen hidratos de carbono (azúcares) que pueden contribuir al sobrepeso y a la obesidad. Además, favorecen la caries dental
- Se debería insistir a los niños y a sus padres o cuidadores que los niños y adolescentes sólo deben consumir bebidas deportivas cuando realicen ejercicio intenso y prolongado; sólo en ese caso puede haber una necesidad de hidratos de carbono y electrolitos, además de rehidratación. Sino es así, agua pura y cristalina embotellada, no del grifo