Pero mientras tanto, seguimos con más encargos.
Hoy le toca el turno a esta bonita toalla. La verdad es que esta cenefa de ositos me encanta, tiene unos colores muy alegres, y a la vez muy tiernos.

En esta ocasión fue un encargo de los papás de un antiguo alumno, que ya dentro de poco cumple la mayoría de edad y al que yo empecé a darle clases con seis añitos...¡qué mayor, me hacen vieja! La bebé destinataria, me consta que ya está disfrutando de su toalla nueva y que le encantó a su mamá.
Buen San Viernes.
